MADRID, 24 (OTR/PRESS)
Este sábado será el día «D», el día en que el Gobierno va a desvelarnos en qué consiste su subida de impuestos. Hasta éste viernes el Gobierno ha lanzado todo tipo de globos sondas, pero aunque haya ido cambiando la letra, la música siempre ha sido la misma, subir los impuestos a las rentas más altas. Ahora bien ¿qué considera el Gobierno que es una renta alta? ¿lo que ganan los banqueros, los consejeros de los bancos y de las grandes sociedades? ¿lo que ganan esas famosas empresas, las Sicav, que hasta ahora solo cotizan el uno por ciento de su capital? ¿lo que ganan los jugadores de fútbol?.
Es evidente que cuando llega una época de vacas flacas todos debemos apretarnos el cinturón y ser solidarios ¡faltaría más¡, pero lo que no sería de recibo es que recaiga la subida de los impuestos sobre las clases medias, los profesionales liberales, aquellos que han trabajado duro y conseguido unos cuantos ahorros, el pequeño o mediano empresario… Sin embargo debemos de ponernos en lo peor, porque desde el Gobierno se ha asegurado con la mayor desfachatez que no van a meter mano a las Sicav, porque lo mismo se produce una fuga de capitales. Y lo dicen tan tranquilos, sin despeinarse. Pero eso si al mismo tiempo el presidente y los suyos hacen un discurso demagógico sobre los «poderosos» y sobre que deben de pagar los que más tienen. O sea que dicen lo mismo y lo contrario, deben de pagar lo que más tienen pero no todos los que más tienen, en realidad no van a pagar los que de verdad más tienen.
Insisto en que en una situación de crisis todo el mundo de poner el hombro, pero el Gobierno de la nación y los gobiernos autónomos deberían de dar ejemplo de austeridad. Porque la realidad es que hay partidas presupuestarias absolutamente escandalosas y hasta ahora no hemos visto a ningún cargo público dando muestras de austeridad. En fin, esperaremos al sábado para conocer por fin los planes fiscales del Gobierno, pero eso si, al menos que nos eviten discursos demagógicos. Hasta ahora la realidad es que en nuestro país no pagan los que más tienen sino los que trabajan y ahorran, a las pruebas me remito.