MADRID, 27 (OTR/PRESS)
Estamos ante tiempos más de concertación que de confrontación. Es, al menos, el ambiente que, en el fondo, se respira en los «estados mayores» de los dos principales partidos políticos españoles. Pese a la irritación que en el Partido Popular ha suscitado la falta de consulta del proyecto de los Presupuestos, aprobado «manu militari» el pasado sábado y que solo ahora, este martes, será sometido por la vicepresidenta Salgado al escrutinio de los «populares». Algo tarde, la verdad.
Pero insisto: hay, me parece, un cierto aire de acercamiento pese al enfado también entre los socialistas por el apoyo que desde el PP se da a la manifestación «de los muñequitos» –así la llaman en la sede de Ferraz– que se prepara contra el proyecto de ley del aborto, igualmente aprobado el sábado.
En el fondo, las pregunta es: ¿cuándo consensuarán sus agendas, al menos sus agendas, Rajoy y Zapatero para encontrarse, al fin, en La Moncloa y hablar de los muchos problemas que aquejan a este país nuestro? Y, en ese encuentro, ¿intentarán profundizar en el acercamiento o en la distancia? No tengo seguridades, pero me inclino a apostar más bien por lo primero. Acercamiento en bastantes materias, incluyendo la economía. Otra cosa sería más de lo mismo: caminar hacia el abismo.
La ciudadanía va reclamando, me parece, algún gesto de gran acuerdo entre el Gobierno y la oposición, por mucho que algunos comentaristas y algunos en los «aparatos» de los dos grandes partidos se opongan. Veremos qué nos dicen en estas horas Zapatero y Rajoy, que este domingo estuvo tonante en el inicio de la ofensiva «hacia Moncloa» en la localidad sevillana de Dos Hermanas.
A ver qué nos dicen. Porque no se hablaba de otra cosa en la madrugada del sábado en el casino de Aranjuez, donde se entregaban unos importantes premios a profesionales de la radio: Zapatero y Rajoy se enfrentarán este lunes a las nueve de la mañana. Se enfrentarán, claro, por separado, a sus respectivas audiencias, porque ambos serán entrevistados en dos radios diferentes, por dos «estrellas» diferentes de las ondas, el mismo día y a la misma hora. Mire usted qué casualidad.
Con este combate radiofónico matutino empieza una semana políticamente apasionante (una más), en la que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición podrían concretar su entrevista en La Moncloa. Y en la que, en todo caso, la vicepresidenta Salgado ofrecerá al PP «un cierto consenso» en torno a los Presupuestos. Vano intento, claro, a tenor de lo que hemos venido escuchando a Mariano Rajoy este fin de semana.
Y es que el proyecto de Presupuestos no ha gustado a casi nadie, esa es la verdad. Y menos desde que en la envidiable Alemania, en la que Merkel se consagra de nuevo como reina absoluta, anuncian que bajarán los impuestos, o sea todo lo contrario de las «recetas Zapatero». Claro que Alemania es también la patria del consenso, de las grandes coaliciones, que es lección que aquí hemos olvidado desde los famosos pactos de La Moncloa. ¿Habrá que volver a hablar, con la que está cayendo, de una segunda transición? A lo mejor incluso sería necesario.