José Cavero – Presupuestos contra las clases medias


MADRID, 27 (OTR/PRESS)

Pocos hay en principio dispuestos apagar los gastos de la crisis con su propio y personal esfuerzo, que se supone que se le abona en la nómina mensual. Sólo recientemente, Mariano Rajoy mostraba su disposición a colaborar «por esa buena obra» con una bajada de su propio sueldo. Pero a la gran mayoría, le resultará extraño que «la avaricia de unos pocos», grandísimos ejecutivos de Wall Street y banqueros del Universo, que se trajo en la mayor crisis económica que se haya conocido jamás, vaya a ser pagada en nuestro país –como este domingo coinciden en destacar los grandes titulares de la mayor parte de los diarios–, por las rentas medias.

A cualquiera se le ocurrirá exclamar que «no hay derecho» y que «es una flagrante injusticia». Pero así ha de ser si el borrador de presupuestos no sufre unas modificaciones que pocos confían en obtener. «Las cargas medias cargan con el grueso de la subida de impuestos», titula El País. «Las rentas medidas y bajas pagarán el 96% de la subida de impuestos», es el gran titular de El Mundo. «Las rentas medidas soportan el grueso de la subida de impuestos», recalca también ABC, que da cuenta de la lluvia de críticas de partidos, sindicatos y CEOE. «La subida de impuestos castiga a la clase media», reitera el gran titular de La Vanguardia. O el de La Razón: «El Gobierno castiga a las clases medias».

¿Para eso tanta explicación preliminar de que la crisis la pagarían «las rentas altas, o las más altas», y que beneficiarían, por el contrario, a la clase trabajadora y dependiente de sus salarios, según nos habían contado José Blanco, Rodríguez Zapatero y Elena Salgado? No extraña que un dirigente catalán, Joan Herrera, de ICV, haya hablado de «presupuestos trampa», por cuanto serán los asalariados de renta media y baja quienes, mayoritariamente, afronten el pago extra de la crisis.

El único titular de prensa que he encontrado «comprensivo» es el de Público, diario progubernamental de Mediapro, beneficiado con el canal de TV de pago Gol TV, que entiende que «el gobierno milita la subida de impuestos», y que advierte algunos aspectos menos malos, como el recorte del gasto en un 3,9%, la reducción de cinco puntos del tipo impositivo para Pymes durante tres años, o que el proyecto presupuestario es una propuesta abierta a la negociación parlamentaria.

Sin duda, muchas esperanzas están precisamente en esa negociación parlamentaria con la que el Gobierno aspira a sacar adelante sus grandes números. ¿Con quién puede contar? De antemano, hay pocas «ofertas» voluntarias: haber dejado incólumes a las SICAV aleja y opone a la izquierda, como ya ha expresado Cayo Lara: «Si sigue así, Zapatero llevará al PP al poder, y nosotros no vamos a salvarle del suicidio», que añade: «Tal como Salgado describió los Presupuestos, no podemos apoyarlos», lo mismo que han dicho en ERC, ICV, CiU, y veremos lo que tienen que decir BNG, CC y PNV, las últimas esperanzas a las que se entrega el Gobierno en este trance. De ahí que quepa esperar en la probabilidad de que Elena Salgado haya dejado abierta la vía de «arreglos desde la izquierda», para «centrar» un poco unos presupuestos claramente incómodos y alejados del sentir de la gran mayoría de los votantes del PSOE.

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