Julia Navarro – Escaño Cero – El año de Obama.


MADRID, 6 (OTR/PRESS)

Sólo hace un año que Barack Obama ha llegado a la Casa Blanca y parece que sus votantes le comienzan a reprochar que no haya materializado algunas de las promesas que les hizo en la campaña electoral. Por lo pronto, el presidente ha recibido un aviso de los votantes en las elecciones de Virginia y Nueva Jersey que han ganado los republicanos.

No diré que los votantes de Obama no tengan razón para sentirse impacientes, pero visto desde esta parte del mundo, yo creo que Obama ha hecho algo importantísimo que ha sido recuperar el respeto y el afecto de muchos países para con los Estados Unidos.

Obama ha parado el antinorteamericanismo que afloraba con fuerza por todas partes, en Europa, en Africa, en Oriente… Ahora, Estados Unidos vuelve a ser un país amable, un referente, un socio al que respetar y no esa especie de ogro que se imponía a los demás, que actuaba sin preguntar, que hacía alardes de fuerza. Y esto es un intangible, pero que debería de ser valorado por quienes sienten el comezón de la impaciencia porque creen que Obama aún no ha hecho nada.

Sí, ha hecho y mucho en el terreno al que me he referido. Naturalmente, si yo fuera norteamericana y le hubiera votado estaría impaciente por ver cerrado Guantanamo. Es una vergüenza que Guantanamo exista.

De la misma manera que si fuera votante de Obama no entendería que el presidente no haga uso de sus prerrogativas presidenciales para acabar de una vez por todas con esa situación tan vergonzosa e injusta que es el sistema sanitario estadounidense. Lo que me sorprende es que Obama no se atreva a enfrentarse a quienes han hecho de algo tan sagrado como la salud un simple negocio.

Puede que Obama sea más prudente de lo que sus votantes consideran necesario y que al pecar de prudencia sus votantes se sientan decepcionados y comiencen a abandonarle.

Un año es aún poco tiempo para sacar conclusiones de un mandato presidencial y ya digo que a mi juicio en este primer año Obama ha conseguido algo extraordinario como cambiar la imagen nefasta que tenía Estados Unidos en el exterior, y eso en sí mismo ha sido una tarea extraordinaria. Pero ahora queda todo lo demás y el problema puede ser que Obama haya olvidado su «we cam». Hay millones de personas que le han votado, que le apoyan, que esperan esas reformas. Quizá a Obama le asusta molestar a sus opositores, pero como decimos en España, no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos. De manera que para llevar adelante sus reformas tendrá que renunciar a no querer molestar a quienes se le oponen. Ese me parece que es el quid de la cuestión.

GRAN SELECCIÓN DE OFERTAS MULTI-TIENDA

CONSOLAS

ACTUALIZACIÓN CONTINUA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído