MADRID, 13 (OTR/PRESS)
Coinciden hoy dos informaciones que aparecen en El País y El Mundo en poner de relieve la situación de estancamiento que desde hace meses se viene produciendo en el seno del Tribunal Constitucional sobre el texto del Estatut y los recursos presentados contra él, entre otros, por el PP. Según cuenta el diario El País, la mayoría de los magistrados del TC se oponen a la ponencia que avala el estatuto, y una prospección interna muestra que seis de los diez jueces rechazan que Cataluña sea una nación con derechos históricos y que el catalán sea obligatorio. Cuenta, asimismo, que la ponencia había corregido casi un tercio del texto original del Estatuto, y que la ponente, Elisa Pérez Vera, ya da por perdido que Cataluña sea una nación. El principal escollo para el juez Aragón, señala también, son los derechos históricos. Y que los seis magistrados de la mayoría tampoco están de acuerdo entre ellos.
Por lo que se refiere al diario El Mundo, coinciden en destacar que el TC constata que sigue encallado sobre el Estatut, y habla, asimismo, de esa prospección, realizada ayer, que arroja un resultado de seis a diez contra la última ponencia. No es improbable que El Mundo se haya «inspirado» en la información de El País, o cuando menos, que hayan coincidido sus fuentes. En ambos casos, las crónicas están firmadas por periodistas especializados, Julio Lázaro y María Peral, respectivamente, y ambas se refieren a esa «prospección» de ayer mismo. María Peral llega a la conclusión de que la presidenta María Emilia Casas tendría que utilizar su voto de calidad para deshacer el actual empate a cinco, una situación «desoladora» para un tribunal partido en dos y para una sentencia en la que está en juego la configuración del Estado.
En cuanto a Lázaro, llega a la conclusión de que «todas las fuentes coinciden en que los magistrados han llegado ya al límite. Y cita a un juez conservador, que aseguró que la sentencia podría estar «este mismo mes, y si no, antes de Navidad, seguro…» Dice, sin embargo, Lázaro que la ponencia que sigue discutiendo el TC es el proyecto de sentencia, y no el fallo definitivo del estatuto, por lo que aún cabría una nueva redacción del texto… Y señala que la ponencia que llegó al pleno de ayer estaba muy aquilatada, si bien entre los aspectos considerados inconstitucionales y los sometidos a reinterpretación respecto al texto original, resulta afectado casi un tercio del estatuto catalán. Destaca asimismo que entre los magistrados progresistas, Manuel Aragón Reyes se ha alineado con el bando conservador, lo que pone al Estatuto catalán en un brete de ser rechazado en aspectos clave para el gobierno tripartito de Cataluña.
Aragón Reyes se ha situado en posiciones contrarias a la constitucionalidad de los derechos de Cataluña, en la misma línea del vicepresidente del TC, Guillermo Jiménez. Los otros cuatro jueces conservadores parecen, más bien, partidarios de rebajar el Estatuto y darle un tratamiento similar al de los demás estatutos de autonomía. De manera que la situación, cuando ya se llevan discutidos cuatro borradores y se han producido numerosas correcciones, sigue como estaba, derivada del empate que se viene produciendo desde hace muchos meses, con el agravante de que ni tan siquiera están de acuerdo entre sí los seis magistrados de la mayoría. Por lo menos, no están tan de acuerdo como para plantear un texto alternativo al de la ponencia que ha elaborado Elisa Pérez Vera.
Por su parte, algunos jueces del sector conservador llevaron textos alternativos a este pleno. Tras la reunión de ayer, el pleno continuará sus deliberaciones el lunes próximo, aunque no hay convocatoria oficial o formal. ¿Cabe la posibilidad de que algún magistrado cambie de actitud y haga posible un voto favorable al texto de la ponencia? Esa es la última esperanza, pero que cada vez cuanta con menores posibilidades…
