MADRID, 27 (OTR/PRESS)
Como era previsible, la publicación por doce periódicos catalanes de un mismo editorial en favor del Estatut, y contra la posibilidad de que los magistrados pudieran decidir una sentencia adversa, y que recorte las competencias que el Estatuto asigna al autogobierno catalán, ha excitado algunos ánimos, y pocos han quedado al margen de opinar sobre la conveniencia o adecuación de ese artículo periodístico. Sobre todo, se han preguntado los políticos, y los medios informativos de otras regiones, si lo que han hecho los periódicos y otros medios catalanes -se han añadido algunas emisoras de radio y de Televisión- es una presión aceptable o si han superado largamente sus atribuciones de medios informativos. No hay duda, de que los doce periódicos se han sumado a una viva preocupación que vienen mostrando los distintos dirigentes políticos catalanes acerca de ese eventual fallo que viene haciéndose esperar tan largamente.
Los partidos políticos, con la excepción del PP, que presentó el recurso contra la norma -norma vigente, recuérdese- han expresado esos mismos temores que han podido leer en sus diarios, todos alarmados ante la eventualidad de los recortes en los contenidos estatutarios. Unos y otros es probable que tengan la pretensión de ejercer influencia sobre los magistrados del Constitucional, pero nadie duda de su derecho de expresión. ¿Es eso presión inadecuada e irregular? Algunos así lo entienden y por ello vituperan la actitud de los periódicos como de los políticos. Otros entienden que, sencillamente, los políticos como los medios informativos, no hacen otra cosa que reflejar el pensamiento de los ciudadanos, o situarse al frente de la ciudadanía como formadores de opinión.
En todo caso, en actitudes perfectamente legítimas y defendibles. De ahí que, nuevamente, los políticos se hayan «retroalimentado» con la actitud de los medios, y unos hayan mostrado su acuerdo y otros su desacuerdo. Los periódicos repiten lo que han dicho los políticos catalanes, y éstos, a su vez, se suman a lo que ahora sostienen los diarios…
El presidente Montilla ha felicitado a los periódicos porque coinciden con sus posiciones ya conocidas. Zapatero sostiene que hacen uso de su libertad de expresión. Ridao prefiere señalar que una parte de esos magistrados debieron haber sido relevados hace tiempo. Artur Mas y Durán i Lleida se felicitan de la iniciativa de los 12 diarios. Rajoy prefiere no opinar, sencillamente recuerda la conveniencia de respetar las reglas del juego, pero Cospedal entiende que es una presión inadmisible e intolerable, en una actitud y un gesto que posiblemente ha rebasado todos los tonos escuchables sobre el particular…
De igual modo se ha expresado su correligionaria local, Sánchez Camacho, a quien su compañera y competidora catalana Carme Chacón, ha recordado que el PP es el partido culpable de todo este alboroto: todo se remediaría si el PP retirase el recurso al Estatut. Con lo cual, efectivamente, de nuevo el artículo periodístico llega a un punto crucial: Todos contera el PP. Como cuando CiU anunció un notario para que tomara nota de que jamás habría acuerdo alguno con el PP, o cuando el Pacto del Tinell, de todos contra el PP catalán…
Ahora también en unas pocas horas se han quedado desvirtuados los propósitos del PP catalán de aproximación a la ciudadanía catalana. El editorial «de los irreductible» les ha hecho una pésima jugada…
Por otra parte, hay bastante acuerdo en considerar que los plazos que viene consumiendo el TC para elaborar su muy esperada sentencia, hace tiempo que han superado cualquier previsión y cualquier razón. En ese sentido, por lo menos, es evidente que hay presión sobre el TC. Dirán lo que, finalmente, decidan decir. Pero tienen que saber que se les reprocha a gritos que no se atengan al hecho formal y exigencia de los plazos, y por ello, estén produciendo un clima de malestar indeseable, y acaso peligroso. Eso también l sostiene el ya muy famoso editorial…
