MADRID, 10 (OTR/PRESS)
El Gobernador del Banco Central Europeo avisa que Europa no se va a detener aunque España se quede en el furgón de cola porque no hace las reformas que los demás ya han hecho o van a hacer. La agencia Standard & Poor»s, que mide la seguridad de los mercados y la fiabilidad de los países, nos pone en cuarentena y avisa que somos cada vez menos fiables. Nuestro déficit público crece de una manera exponencial y estamos endeudados hasta las canillas. Todo ello supone, además, que cada vez nos cuesta más el dinero que pedimos fuera y sólo con pagar los intereses se nos va más dinero que el que supuso el Plan E. Cuando en 2010 suban los tipos de interés, la economía española y nuestros bolsillos van a volver a sufrir lo que no está escrito. Perdemos crédito económico y nos va a costar mucho recuperarlo.
En la política interior, también. Este Gobierno entró con ínfulas en la legislatura, hizo cambios porque se venía abajo y poco a poco ha ido arruinando expectativas. El pacto social ha acabado o acabará en un pactillo, si es que se llega a algo, porque el Gobierno está en manos de los sindicatos y entre todos han demonizado a los empresarios. Mientras que en Estados Unidos o en Alemania se promueve la construcción de empresas, es decir, buscan emprendedores dispuestos a arriesgar y se les dan medios y oportunidades, aquí se convocan manifestaciones contra los empresarios, con la complacencia del Gobierno. Aspirábamos a estar en el G-8 y en la Champions League y vamos a acabar jugando en regional.
El Pacto educativo se va disolviendo, lamentablemente, como un azucarillo. Y el pacto por la Justicia que prometió el sucesor de Bermejo cada vez tiene menos fuelle. No cambia casi nada. ¿Qué decir de la política exterior? España pierde credibilidad a pasos agigantados por los errores de gestión en asuntos como el Alakrana, el secuestro de los cooperantes, o Aminatu Haidar. Casi a la misma velocidad con la que muchos nos pierden el respeto. Pero, sobre todo, pinta cada vez menos en el concierto europeo e internacional.
Eso sí, con la nueva ley del aborto lo arreglamos todo, gracias al pacto del PSOE con partidos tan potentes, tan significativos, tan modernos, tan presentes en Europa y en el mundo como ERC o IU y, en algunos aspectos, el PNV. Habrá educación sexual en los colegios -¿cómo?, ¿qué pintan los padres?, ¿impartida por quién?- y los médicos, aunque vayan a ser cirujanos del corazón o traumatólogos deberán saber como se hace un aborto. Y los que aleguen objeción de conciencia para no practicarlos, que se preparen, porque les van a poner en una lista negra. El PSOE se alía con partidos que si alguna vez tuvieran posibilidad de gobernarnos nos harían a todos los ciudadanos mucho menos libres. No me extraña que perdamos crédito. Lo raro es que lo tengamos actuando así. [email protected]