MADRID, 29 (OTR/PRESS)
Esperanza Aguirre, aunque en sus más recientes apariciones públicas apoya ya abiertamente la candidatura de Rajoy para presidir el Gobierno de España, sin embargo, sigue «cultivando» su condición de «lideresa» y no pierda ocasión para combatir al adversario, el socialismo de Zapatero. Ayer proclamó que «los seis años que llevamos con el Gobierno de Zapatero han seguido unas líneas maestras con objetivos no fáciles de detectar en un primer momento». Lo decía, en la presentación del libro «La ideología de género» de Jesús Trillo Figueroa celebrada en la Universidad CEU San Pablo. Según Aguirre, Zapatero busca, ni más ni menos, «cambiar la estructura de España». De este modo, explicaba que el leit motiv del libro de Trillo es «el análisis de las iniciativas de ZP en el campo ideológico», precisando que además «del afán de imponer su ideología en la sociedad española, también quiere cambiar la mentalidad, los valores y moral de los españoles».
En este sentido, aseguró que hemos llegado a un punto donde «ahora basta con el informe de un psicólogo para poder cambiar de sexo». Así, Aguirre ha informado que lo que Trillo Figueroa quiere con esta obra es dar respuesta a la pregunta de «cómo hemos llegado a esto». Según ha opinado la presidenta de la Comunidad de Madrid, «Zapatero está desafiando a la población española con cosas que no estaban en su programa». El autor de la obra lo demuestra, ha dicho Aguirre, ya que «el libro está lleno de estos análisis». Y es que, según ha considerado, un desafío son las «constantes trampas que nuestros adversarios nos tienden con el lenguaje», con una «jerga pseudopedagógica que pretende enmascarar la realidad». Así, ha manifestado que hay varios términos que se han usado por parte de los contendientes como «llamar al recreo segmento de ocio; al currículo, plan de estudio; o conocimiento del medio a la geografía de toda la vida». En este sentido, ha advertido que «hay que recuperar el valor de las palabras», porque «el que se hace dueño de las palabras, lo hace de las ideas».
Además, Aguirre criticó la falta de pensamiento crítico. «La España de hoy no se caracteriza por la abundancia de pensamiento crítico, pero también es verdad que en este panorama hay pocos a los que les guste remar a contra corriente, Trillo Figueroa es una excepción», dijo, e insistió en que el autor, lo que busca es denunciar la tentación que se expresa en la ideología de género concluyendo que «es una lectura obligatoria para el que quiera rebatir la ideología que es quizá, hoy la predominante en España».
Por su parte, Trillo Figueroa ha explicado que «la ideología de género está tercamente detrás de la ideología de Zapatero». Por lo que ha alertado: «En mi opinión, nos jugamos mucho». De ahí que dijera que quiere con su obra «poner de manifiesto algo que está ahí, lo más grave que subyace en la España actual». El autor también se ha referido al sacrilegio de interrumpir un embarazo y ha opinado que «el aborto es una tragedia» y se ha preguntado «cómo es posible que una tragedia se convierta en derecho». No obstante ha opinado que «vivimos en una sociedad hedonista». Igualmente ha considerado que «se establece como realidad algo que es mentira. Se suprime la naturaleza y se pone en su lugar un invento del puro deseo y del puro «apretón»». También, ha advertido que «estamos en una ideología que se basa en la lucha de sexos» y ha señalado «la existencia de un virus que hay que aislar, si no nos va a matar a todos».
Como es fácilmente apreciable, la presentación de un libro se transformó en un mitin de ataque a las opiniones de los adversarios políticos.
