MADRID, 18 (OTR/PRESS)
La Asociación de Escritores y Artistas Cubanos se quejan del manifiesto firmado por intelectuales españoles pidiendo la excarcelación de todos los presos políticos y el respeto a la vida de quienes corren el riesgo de morir (como sucedió con Orlando Zapata). Seguramente la Asociación de Escritores y Artistas Cubanos no es más que un apéndice del castrismo, porque sin duda debe de haber muchos intelectuales cubanos a los que le repugna la dictadura que padecen. Pero lo importante es que el castrismo empiece a sentir que está solo, que buena parte de la izquierda y de los intelectuales españoles y latinoamericanos no van a callar ante los desmanes de un régimen que viola los derechos humanos.
Hasta ahora eran muy pocos los intelectuales españoles que alzaban su voz contra la dictadura cubana. Rosa Montero, Savater, Muñoz Molina, Vargas Llosa….pero ahora se han unido personajes de la talla de Almodovar o Victor y Ana Belen y eso sin duda supone un apoyo para todos aquellos que en Cuba defienden la libertad.
Me sorprende y me divierte el desconcierto de ciertos sectores de la derecha española a los que parece haber fastidiado que artistas e intelectuales de izquierdas hayan dado un paso inequívoco al frente firmando el manifiesto de «Yo Acuso al Gobierno cubano». Digo que les fastidia porque parece que les habría gustado meter a todos los intelectuales de izquierda en el mismo sacó del actor Guillermo Toledo.
A mí me parece que no puede pasar un minuto más sin que los cubanos que están sufriendo cárcel y torturas por parte del régimen castrista, sepan que no están solos, que cada vez son más la voces que se alzan fuertes y rotundas contra la dictadura que padecen. No, no se puede dejar solos a quienes están jugandose la vida clamando por la libertad. Porque Cuba lo que ha devenido es una dictadura que como todas las dictaduras persigue a los disidentes, los tacha de delincuentes e intenta acallarlos quitándoles la vida. La muerte de Orlando Zapata es lo peor que le ha podido pasar a los hermanos Castro. Arrancar la vida a un albañil cuyo único delito era no ser castrista, ha sido no solo un asesinato, ha sido también un error que va a suponer el principio del fin de los Castros. Al tiempo. Hoy la dictadura cubana es una página a punto de pasar. Y si, yo me uno al manifiesto, yo también acusó al gobierno cubano de pisotear los derechos humanos.