MADRID, 23 (OTR/PRESS)
Las exigencias de la actualidad ponen los focos sobre los avances en la guerra contra la crisis económica, con el acuerdo básico del Gobierno con las autonomías para un vigoroso plan de austeridad, que sigue al también importante acuerdo para reducir los costes del sistema sanitario. El PP va entrando en algunos de los consensos, algo es algo y hay que animarles a que perseveren. Y también se pone el foco sobre la última bestialidad de ETA, en territorio francés, el gran error de su vida, y vemos a Zapatero y Sarkozy juntos en el duelo y en los planes antiterroristas. El mejor momento para que Mayor Oreja dijera las animaladas que acaba de decir. Miramos también fijamente estos días a la victoria de Obama con la reforma sanitaria, suceso de enorme alcance, y a la derrota de la derecha en las regionales francesas, con la resucitada inteligencia del conjunto de la izquierda, que ha sabido comparecer unida y demostrar que son más, lo que facilita que puedan repetir la victoria en generales y presidenciales.
Pero por otro lado, las exigencias de la actualidad también nos llevan de bruces a Palma de Mallorca, maravillosa ciudad. Lástima que el viaje sea por una cosa horrible, como es lo de Matas y Palma Arena. Se hablaba mucho menos del océano balear de corrupción masiva que del océano Gürtel, pero eso era sólo hasta hoy. Jaume Matas fue ministro con Aznar y presidente dos veces del Gobierno balear: choca mucho por ello que de pronto la dirigencia del PP se haya quedado muda ante la comparecencia judicial del hombre que puede ser condenado hasta 30 años de cárcel. El pasado siempre vuelve. La casualidad ha querido que al mismo tiempo salte lo de Villaviciosa de Odón, con el pasado de los míticos y tamayazísticos nombres de Bravo y Vázquez, en un nuevo intento al parecer de superpelotazo urbanístico, sobre el que deberá decidir el Gobierno de Esperanza Aguirre, se supone que para impedirlo y, de paso, explicarnos qué ocurrió entonces. Vaya ensalada: Palma Arena, Gürtel, tamayazo, Villaviciosa* El 5 de abril se levanta el secreto del resto del sumario de Gürtel*
