MADRID, 31 (OTR/PRESS)
Vienen discutiendo los contertulios sobre si Jaume Matas robó más o menos que Luis Roldán, o que Mario Conde o que Julián Muñoz… Y parece que hay coincidencia en que Matas ha batido todas las marcas, tras esos 110 millones de euros en los que se evaluaron los costes finales del Palma Arena, inicialmente previstos en cuarenta y pocos. Más de sesenta millones de gasto más del previsto son mucho dinero. Pero el propio juez sospecha que ha podido haber otras «derramas», que estarán también en paradero desconocido, o sólo conocido por el ladrón Matas. En todo caso, y como queda dicho, la figura de Jaume Matas quedó hundida, y en entredicho en el durísimo auto del juez del caso, José Castro, que ha ordenado al reo abonar una fianza de tres millones de euros antes del próximo miércoles para evitar entrar en prisión. Castro ve imposible que con sus ingresos Matas lograra el formidable aumento de patrimonio y sospecha que tuvo que haber otras estrategias y operaciones para disfrazar la propiedad de sus pisos.
En fin, si Matas no consiguiera reunir esos tres millones de euros, cosa que nadie duda, tendría que «purgar» entre rejas hasta 24 años de cárcel. Sería el precio de la supuesta malversación de 41 millones de euros, de los 110 millones que costó la obra del velódromo palmesano, y otros negocios complementarios de paradero desconocido. Porque el juez y la fiscalía sospechan de la existencia de un posible patrimonio oculto en el extranjero. El auto subraya que la investigación sigue abierta y que se está tratando de averiguar si Matas puede haber evadido parte de los fondos obtenidos con la actividad delictiva, concretamente a Estados Unidos. Cabe recordar que Matas fue también consejero de Hacienda de Baleares, y como tal asumió que manejó dinero B, ingresos no declarados (400.000 euros, dijo) para intentar justificar el ritmo de vida y las compras familiares en efectivo.
Pero el caso Matas desentraña también los contratos publicitarios relacionados con el velódromo Palma Arena y el PP, de probable financiación irregular del partido, así como los pagos indirectos y las subvenciones que entregó al redactor de sus discursos, Antonio Alemany. El juez cree también que José Luis Moreno dio a Matas un soborno de 200.000 euros para obtener contratos en la televisión autonómica IB3 y que el Gabinete de Estudios Jurídicos y Procesales del abogado Enrique Arnaldo pagó ilegalmente al ex presidente balear tras recibir su bufete contratos de asesoría desde el Gobierno del PP. El juez ve el proceso administrativo de la obra de construcción del Palma Arena plagado de actas y firmas falsas, informes irreales del consorcio y la fundación gestora, sobreprecios y obras no ejecutadas. Decisiones con fines no confesados entre los que se incluye el beneficio propio sin descartar el ajeno… Matas eligió a dedo y fuera de la legalidad a los arquitectos y se concertó con los adjudicatarios para amparar costes disparados. El magistrado Castro subraya dudas sobre el origen del patrimonio de Matas, amparado a nombre de su madre y de un testaferro en Madrid, y describe con sarcasmo la defensa que hizo el ex presidente, con más preguntas que respuestas y en tono arrogante.
El caso penal que ha derrotado al ex líder del PP nació de una denuncia de 2008 por los sobrecostes de las obras del velódromo Palma Arena y de posteriores comunicaciones anónimas sobre el enriquecimiento de Matas y sus pagos en dinero opaco que la Fiscalía de Baleares y el Fiscal General del Estado pretendieron dejar en vía muerta y archivar. El juez Castro y los fiscales Juan Carrau y Pedro Horrach han impulsado esta causa durante 20 meses. «Bien puede darse por satisfecho», dice en su auto el juez instructor del caso Palma Arena, quien se muestra favorable a una medida cautelar «más severa» (la prisión incondicional), en el caso de que la fiscalía y la acusación particular del Gobierno balear la hubieran solicitado.
En cuando a los aspectos políticos del caso, Matas pidió su baja temporal del PP el lunes, antes de ser expulsado, pero todos en el PP prefieren callar, tras la «sentencia inculpatoria» de su amigo Rajoy: que intentara probar su inocencia, si podía… El PP de Baleares afirmó ayer que comienza una nueva etapa y se desmarcó de la gestión de su ex líder. Pero la nueva ejecutiva presentada por el nuevo presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, incluye a cinco ex consejeros y hombres de confianza de Matas, dos de ellos, imputados en casos de corrupción.
A ver quién se atreve a levantar la losa Matas colocada sobre el PP balear…