MADRID, 23 (OTR/PRESS)
Hay tradiciones que afortunadamente no se pierden, ese es el caso de la Feria de Abril que este año celebra su 163 edición. Durante una semana El Real se convierte en una pasarela colorista y armoniosa por la que desfilan no sólo sevillanos que viven la feria con pasión, también los que siendo de cualquier otro punto del mundo un día la descubrieron y supieron engancharse a la fiesta más lúdica de la ciudad del Guadalquivir. Este último es mi caso, que aún no teniendo raíces andaluzas la vivo como la que más, este año lo he hecho de la mano de mi buen colega y amigo Manuel Rodríguez reportero de «Sevilla Directo» .
Y como en cada edición, por El Real desfilaron algunos de los famosos más asiduos a la Feria, el recinto abarca veinticuatro manzanas y 450.000 metros cuadrados a lo largo de los cuales se instalan 1047 casetas, pues con todo esto ya es casualidad que Eugenia Martínez de Irujo coincidiera con dos de sus ex, en el mismo sitio, a la misma hora y casi con la misma gente.
Rosauro Baro y Alvaro Muñoz Escassi han pasado por la vida de Eugenia pero se podría decir que «de puntillas», su relación con ellos fue efímera y a ella apenas le quedaron secuelas, no como la de Gonzalo Miró en la que hubo más idas y venidas que en el AVE Madrid Sevilla.
La Duquesa de Montoro ha compartido portada esta semana en la revista Hola con la ex de su ex, Cecilia Gómez y una vez más Eugenia ha dejado claro que hace lo que le apetece porque ella lo vale, que no está enamorada y que de momento es felíz.
Este año la Duquesa de Alba rompió la tradición de vestirse de faralaes, paseó acompañada de su incondicional amiga Carmen Tello, resultó extraño no ver a Alfonso Díez que tanto se ha adaptado a las pasiones de Cayetana, ¿sería para evitar coincidir con Eugenia? Claro que la que está rebosando felicidad es Toñi Salazar que celebró el 38 cumpleaños de su novio Roberto Liaño en plena Feria, la reconciliación la ha colmado de planes y de buena racha porque por fin está a punto de sacar su disco en solitario, lo ha titulado «Cero Azucar», ¿por qué será?, me cuenta que definitivamente ha limado asperezas con su hermana y que ahora empieza a ver claridad al final del túnel.
Ella está encantada con su novio, siempre estuvo muy enamorada, pero cuando él tuvo ínfulas de famoso tras su salida de la isla de los famosos comenzaron los problemas de pareja y lo que prometía terminar en boda se quedó en agua de borrajas. La ruptura reposó, se reconciliaron y de nuevo hacen planes de boda. Aún recuerdo las lágrimas de Toñi cuando lo suyo con Riaño se quebró, pero eso ya quedó atrás. Espero que le dure, se lo merece.
María José Suárez aún no ha confirmado su embarazo. La sevillana había hecho planes de pasar unos días en la Feria pero suspendió el viaje porque se encontraba indispuesta y con pocas ganas de fiesta, algo que hace que el rumor de que la modelo y Feliciano López vayan a ser padres tome más fuerza. De ser cierto es probable que pronto veamos el anuncio oficial en la revista del saludo.
Y la que ha retomado energía y ha perdido siete kilos gracias a las cápsulas de la Alcachofa y por supuesto al desamor es Cristina López del Hierro, la ex de Juan Ribó continua haciendo caja y rentabilizando la ruptura con el actor. El producto adelgazante la ha fichado como imagen como ya lo hizo Pastora Vega con otro similar hace un par de meses. Cristina López del Hierro es criticada por los que dicen que va de víctima, también por los que la acusan de lucrarse de su separación, pero ¿acaso no se están aprovechando también Ribó y Pastora Vega que desde que saliese a la luz su relación les han llovido los proyectos profesionales y la promoción?.
Cristina insiste en que Juan era su marido cuando este se fue con Pastora, insiste también en que el actor falta a la verdad en sus declaraciones y dice que ahora ya tiene un revulsivo para salir adelante, que ve las cosas con más claridad y que si tuviese una lámpara mágica la pediría enamorarse de nuevo, pero esta vez de un señor mayor que la entienda. ¿Qué tendrá que ver la edad?… aún así es sincera y reconoce su obsesión por Ribó: «en nuestra relación hemos tenido una entrega absoluta y recíproca, yo le he ayudado a crecer personal y profesionalmente, él a mi también, me obsesioné porque le echo de menos y le quiero muchísimo».
