MADRID, 2 (OTR/PRESS)
¿Está libre de toda culpa la presidenta de la Comunidad de Madrid, y eventual candidata a relevar a Mariano Rajoy del liderazgo del PP? Es cierto que los Casos Gurtel, primero, y el de un eventual espionaje de altos cargos de la Comunidad y el ayuntamiento de Madrid le han rozado, y han dejado tras de sí muchas desconfianzas y recelos. Pero ella insiste en verse libre de esos pecados: reaccionó y cesó a los tres consejeros y cuatro alcaldes que participaron en la trama Gurtel, y niega, una y otra vez, que se hubiera producido espionaje alguno de sus «adversarios» del propio PP en el ayuntamiento y comunidad de Madrid. O sea, que llega a considerarse y proponerse como «modelo a imitar», alejada de toda sospecha. Así sucedía este domingo, cuando respondía sobre la encuesta de intención de voto en la región, según cuyos resultados Aguirre tiene mayoría absoluta, es la dirigente más conocida y valorada con un 5,1 de nota, y ni el Caso Gurtel ni los espías castigan a la presidenta como a otros altos cargos. «La encuesta es positiva. Nos tiene que servir de estímulo para servir trabajando», ha dicho en una entrevista en la Cadena SER previa a los actos conmemorativos del Día de la Comunidad. Con todo, hay aspectos básicos de la actuación del Gobierno regional en los que los ciudadanos se muestran muy críticos con la gestión de Aguirre: La vivienda, la inmigración, la sanidad o la educación. En el empleo, es la región que más ha crecido en número de parados. Asimismo, entienden los ciudadanos que Telemadrid es un medio partidista y sectario. Pero, en suma, Aguirre mejora su imagen de «lideresa».
«Todo el mundo pensaba que la entrada de UPyD en la política regional iba a restar votos al PP y no es así», ha añadido. A pesar de esto, ha dicho que podría trabajar con este partido, aunque ha matizado: «Tenemos [Rosa Díez y ella] la misma idea de Estado, pero no coincidimos en otras cuestiones. Por ejemplo, ella está a favor del aborto y yo no». Preguntada sobre la repercusión en las urnas del Caso Gurtel, Aguirre ha respondido: «Los electores son muy listos. La corrupción es algo consustancial a las instituciones. Lo importante no es que se produzca, sino lo que se hace para evitarla». Y ha añadido: «La corrupción requiere una respuesta política desde el primer momento, como he hecho en la Comunidad de Madrid. Aunque les pese a mis adversarios, en los miles de folios del sumario mi nombre sólo aparece una vez y es para insultarme y decir que les impedía hacer sus negocios». Además, ha dicho sobre los contratos troceados llevados a cabo desde el Gobierno de la Comunidad, que «es opinable» que se deba contratar en bloque o adjudicando a diferentes empresas cada parte del trabajo de organizar un evento, «si se considera que cada empresa puede desempeñar mejor cada labor».
Respecto del espionaje en la Comunidad de Madrid, por funcionarios de la consejería de Seguridad, a Manuel Cobo, vicealcalde de la ciudad, Aguirre se ha mostrado contundente: «Nadie ha espiado a nadie. Nadie. Por el posicionamiento de los teléfonos móviles se ha demostrado que nadie estuvo en casa del señor Cobo. Esto se ha demostrado y ya lo dirán los tribunales. Si alguien, por supuesto sin saberlo la Comunidad de Madrid, ha hecho algo incorrecto, caiga sobre él el peso de la ley. Nosotros lo que no hacemos de ninguna manera es consentirlo ni ordenarlo».
