Cayetano González – El mosqueo de Basagoiti.


MADRID, 20 (OTR/PRESS)

Dice ahora el presidente de los populares vascos que no tiene todas consigo que -como afirmó hace dos meses su correligionario Mayor Oreja- Zapatero no esté inmerso en el segundo tiempo de su particular negociación política con la banda terrorista y que si eso es así, pondría en peligro el generoso y casi desinteresado apoyo que el PP vasco prestó y sigue prestando a Patxi López para que ocupara y siga ocupando el sillón del Palacio de Ajuria-Enea en Vitoria.

Tengo la convicción que Basagoiti es un buen tipo, que podría ganarse perfectamente la vida fuera de la política, cosa que no se puede decir de otros miembros de su partido en el País Vasco. Pero tiene un punto, a caballo entre la espontaneidad y la ingenuidad, que a veces le juega malas pasadas. Por ejemplo, cuando Jaime Mayor alertó a finales de marzo, que Zapatero seguía negociando con ETA, el primero que salió a replicar al ex ministro del Interior fue el propio Basagoiti, que como todo argumento dijo que él se tenía que dejar llevar por los hechos y no por las intuiciones. Hace dos meses, como todo el mundo sabe, Zapatero seguía sin echar a los miembros de ETA-ANV de los cuarenta y dos ayuntamientos vascos y navarros donde siguen presentes; hace dos meses, Zapatero seguía sin querer derogar la resolución del Congreso aprobada la pasada legislatura por la que se le daba autorización para negociar con ETA. Y, sobre todo, hace dos meses, seguían los puentes tendidos -a través de mediadores internacionales- que nunca se han roto entre el Gobierno y la banda terrorista.

Ahora, ante la acumulación de indicios -puesta en libertad de Díaz Usabiaga para supuestamente cuidar a su madre; desaparición en Irlanda del sanguinario terrorista De Juana Chaos; contactos entre el mundo de ETA y el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren; acercamiento de Otegui y otros presos de ETA a cárceles próximas al País Vasco- Basagoiti sufre una especie de «caída del caballo» y se da cuenta que ni es oro todo lo que reluce, ni todo el trigo socialista es limpio. Ya podía haber sido menos ingenuo y estar más vigilante,, amén de que su experiencia política le tenía que haber llevado a recelar desde un principio de un Gobierno y de un Presidente que en la pasada legislatura se sentó en una mesa a negociar cuestiones políticas con ETA y de un lehendakari, Patxi López, que tampoco dudó en reunirse en un céntrico hotel de San Sebastián con Otegui y otros miembros de Batasuna, formación política ya ilegalizada por ser parte de ETA, durante la pasada tregua.

Ahora, Basagoiti advierte que el apoyo del PP vasco al PSE y a López está en peligro. Otra muestra de ingenuidad. Bastante les importa en el fondo a los socialistas dejar de tener el apoyo de los populares. Siempre tendrán los socialistas la posibilidad de volver a una entente con el PNV -partido muy necesario por otra parte a Zapatero en el Congreso de los Diputados- e incluso en un futuro no muy lejano, hacer un gobierno con la izquierda abertzale e IU, similar al «tripartito» de Cataluña.

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