MADRID, 28 (OTR/PRESS)
Viernes 28 de mayo, María José Campanario cumple 32 primaveras, pero este año se ha quedado sin celebración. La mujer de Jesulín de Ubrique ha pasado su onomástica encerrada a cal y canto en su casa de «El Bosque». Prefiere no prodigarse demasiado durante un tiempo hasta que se pase un poco la marea y la resaca del especial «Operación Kampanario» que emitió Antena 3 y que fue magistralmente dirigido por Antonio Robles.
Este especial, que contó con el apoyo de la audiencia, se llevó la palma por sacar a la luz el sumario del «Caso Karlos», más de treinta tomos resumidos en quinientos folios en los que se desgranaban las declaraciones de los imputados así como las transcripciones de las conversaciones telefónicas que los urdidores de la trama Carlos Carretero, el Turronero y Castro mantuvieron entre ellos y supuestamente también con María José Campanario.
En el «Caso Karlos» se investiga una estafa a la seguridad social y se juzgarán a varias personas imputadas, entre ellas a María José Campanario. La de Castellón intentó, supuestamente, obtener de forma ilícita una pensión vitalicia por invalidez para su madre. La mujer de Jesulín de Ubique vivió el día más horrible de su vida aquél 8 de abril de 2006 cuando fue detenida para prestar declaración en los juzgados de Jerez de la Frontera.
Su ficha policial ya es pública, los detalles de sus conversaciones con los jefes de la trama también, su calvario comenzó en una cena con Carretero, el ex jefe de la policía local de Ubrique a quien la familia Janeiro conocía de toda la vida, esa noche también estaba presente Jesulín de Ubrique, ahí comenzaron sus conversaciones para tramitar la pensión por invalidez de Remedios Torres, madre de la Campanario.
Desde hace cuatro años María José sufre un auténtico calvario, los datos del sumario que han salido a la luz son muy reveladores a pesar de que ella siga insistiendo en su inocencia, ella mantiene que «se me ha negado el derecho a la presunción de inocencia».
Dice que está deseando que salga el juicio para poder hablar y que será entonces cuando cuente toda la verdad. En su entorno dice que no existen pruebas que la inculpen del delito, cuenta que está tranquila y serena. Sin embargo a mí me aseguran quienes la conocen muy bien que está muy, pero que muy, triste, que le preocupa enormemente que se la esté juzgando en programas y tertulias televisivas, quién sabe si está a punto de caer de la depresión. María José sabe que lo ha hecho mal, tal vez, con el tiempo reconozca públicamente sus errores y aunque las críticas a su persona resultan aterradoras y difíciles de soportar, ella está condenada a escucharlas y más con los tiempos de crisis que corren. En el «Caso Karlos» se habla de más de 225.000 euros de estafa a la seguridad social, son estas cantidades que al fin y al cabo salen de los bolsillos de los contribuyentes, incluido el mío y por supuesto el de ustedes. La estafa y el engaño han existido, ahora queda por ver lo que le espera a la Campanario.
A pesar de todo la felicitamos por su reciente cumpleaños, posiblemente uno de los más amargos de su existencia, diga lo que diga, lo está pasando mal, ella comenta en petit comité que está muy aburrida, que la están dando demasiada caña sin atender a defensa alguna y que la quieren hundir. Me consta que está anímicamente destrozada, aunque lo disimule cuando la enfoque una cámara, la procesión la lleva por dentro.
A quien he visto más animado es a Antonio David Flores, el ex guardia civil y su mujer Olga se van a poner las pilas después del verano para intentar de nuevo ser padres. La modelo perdió el bebe que esperaba cuando estaba embarazada de tres meses: «ya ha pasado un tiempo prudencial, nos apetece tener un hijo, ella ya está recuperada. Fue un palo horrible porque acudimos a una revisión rutinaria y la doctora detectó que el corazón del bebe no latía desde hacía un mes y medio. Nos asustamos mucho y lo pasamos muy mal. Afortunadamente tanto Olga como yo nos hemos repuesto y hemos recobrado la ilusión de intentarlo de nuevo. En cuanto a mis dos hijos David y Ro están preciosos… como siempre», apunta Antonio David.
