MADRID, 28 (OTR/PRESS)
Dicen que no hay dos sin tres y es que últimamente Adans Peres está en boca de todos o mejor dicho de «todas». Primero fue Ana Obregón y esas fotos nocturnas que delataban la complicidad que hay entre ellos. Esas imágenes nos pusieron sobre la pista, el feeling era evidente y por eso en sus declaraciones, no exentas de una pícara sonrisilla, no fue difícil leer entre líneas que lo suyo había sido algo más pasar una noche divertida, vamos que tuvieron lo suyo… desde aquí mi enhorabuena a los dos.
Y divertida me resultó la historia que me contaron esta semana en la fiesta de presentación de la revista «Sálvame», una publicación semanal que acaba de nacer y que está magistralmente dirigida por mi compañero y buen amigo Aldo Ruíz, le auguro futuro a este semanario que promete mojarse con sus informaciones y reportajes que no resultarán indiferentes para el lector.
Al hilo de lo que les estaba contando, Adans Peres se ha puesto de moda, me pusieron sobre la pista de un posible idilio entre el artista y Yola Berrocal. Me consta que se conocieron el pasado mes de diciembre en un desfile benéfico en Madrid, congeniaron, se intercambiaron los teléfonos y quedaron en verse.
Organizaron una cena con amigos de ambos en «Buda», el famoso local que regenta Oscar Lozano en Madrid. Si esas paredes hablasen podrían contar historias incontables que a más de un futbolista o famoso de postín dejaría en evidencia, pero eso lo dejamos para otra crónica.
Al finalizar la cena, Adans, Yola y el resto de los amigos se tomaron una copa… ¿o dos?, entre ellos estaba también Mario Alberto, un ex de Berrocal que se ligó a otra, le echó morro y se llevó el coche de Yolita (ella es muy buena chica). Cuento esto porque Adans, que dicho sea de paso es todo un gentleman, tuvo que acompañar a casa a la «Sex Bom», menudo papelón…
Lo que pasó después sólo ellos lo saben, lo cierto es que mientras que a mí me aseguran que han mantenido más de un encuentro íntimo, la reacción de ambos cuando les pregunto por el asunto me hace sospechar que lo que me han contado es verdad. No obstante reproduzco textualmente lo que me cuenta cada uno de ellos.
Para Yola: «A cualquier mujer le gustaría tener una historia con Adans, es una persona muy inteligente y por supuesto que está muy bueno, las cosas como son. En su profesión es el número uno y es muy bonito admirar a una persona. Además es muy sano porque no fuma y tiene muchas cualidades. Me da miedo contar cosas que puedan molestarle a Adans porque quiero que sigamos siendo amigos. Yo creo que a Ana Obregón no le sentaría bien que yo tuviese algo con él. Pero que conste que a mí ella me cae muy bien porque la conocí cuando yo tenía 15 años, íbamos juntas a la escuela de baile de Giorgio Aresu, bailábamos clásico y moderno». Ahí queda eso, esta mujer es una «cajita de sorpresas».
Adans que se está recuperando de su reciente operación de rodilla piensa irse un año a vivir a Los Angeles, pero Yola no se rinde y me reconoce que, si él la invita ella cruza el charco.
Por su parte Adans también se ríe cuando le pregunto, pero él es más hermético: «Mabel, nunca afirmaré que yo me he acostado con una mujer, me da igual lo que digan. Yola y yo somos buenos amigos y claro que me cae bien y me parece una mujer atractiva, pero entiende que me cueste hablar de asuntos tan privados».
Adans pretende negarme que mantenga o haya mantenido una relación con Yola Berrocal y yo insisto en que no hablo de «relación» sino de otra cosa… ¿más efímera?, ¿más carnal?… Las risas por ambas partes son inevitables.
