Carlos Carnicero – El Titanic en rumbo de colisión.


MADRID, 21 (OTR/PRESS)

Sería un suicidio para el PSOE y para el PP, sean cuales sean los resultados de mañana, que no tomaran nota de lo que ha ocurrido en la última semana. Nada debe ser igual sin necesidad de cambiarlo todo: si el PP sale reforzado, tendrá delante la posibilidad de gobernar un país con una cantidad notable de insumisos que se resistirán a la aplicación de su programa oculto. El PSOE tiene un poco menos de un año para hacer una profunda autocrítica y abrir su partido a la sociedad. Si los dos actúan como si no hubiera pasado nada les ocurrirá como al Titanic: rumbo de colisión hacia un Iceberg del que sólo se ve un octavo de su masa crítica.

Este movimiento tiene muchas incógnitas, pero hay dos cosas evidentes: indignación+rebeldía en quienes han perdido tantas cosas que no se pueden dar el lujo de tener miedo: casi todas las revoluciones de la historia han comenzado de una forma parecida. Puede que el movimiento pierda fuerza si no se arma de propuestas posibles, pausadas e inteligentes. Pero los partidos, los banqueros, los grandes empresarios, han perdido la impunidad para tratar a los ciudadanos como si fuéramos súbditos.

Ser «mileurista» hoy es una posición de privilegio, cuando hace tan sólo dos años era una catástrofe. Cinco millones de parados y los bancos ejecutando hipotecas no hay sociedad que lo resista. Si los acampados hacen una campaña para retirar fondos de los bancos si no se cambia la ley hipotecaria, volverá a haber colas para pagar la luz y el teléfono en metálico: los bancos se quedaran sin comisiones.

Es un aviso serio y no parece que los partidos hayan reaccionado a pesar de que se han quedado sin campaña electoral. Hoy hay llanto y temblor de dientes, porque hay cábalas pero no conjeturas: sólo incertidumbre. La respuesta, mañana a las diez de la noche.

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