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GRIÑÁN
No tiene fondo el pufo de Griñán.
Es un pozo de inescrutable hondón.
Manuel Chaves le dio larga lección
hasta que lo hizo de los de su clan.
Comenzó siendo sólo un edecán,
mas cuanto estuvo a cargo del timón,
nos mostró sus instintos de bribón
y acabó siendo un experto chalán.
Con un ánimo loco y cavernario
Griñán constantemente repetía:
Yo soy el dueño de esta autonomía
y yo uso como quiero el talonario.
Y por eso hoy la pobre Andalucía
está pasando un bárbaron calvario.
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Por Salvador Freixedo
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(1/3/2012)
