MADRID, 14 (OTR/PRESS)
Los mercados siguen atizando a España. La bolsa es un auténtico mar de lágrimas. Las dudas se ciernen sobre España y sus bancos. Además, ha resurgido el problema de Repsol. Argentina quiere expropiar una de las mejores empresas españolas y va a tener respuesta. Sin embargo, mientras sus acciones caen en bolsa y lógicamente arrastra el índice. La deuda del sistema financiero español es otro motivo de preocupación para los inversores. El cóctel es explosivo y el IBEX no levanta cabeza.
El Gobierno está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para sacar a España del letargo y del desmadre. La Ley de Estabilidad Presupuestaria es una muestra de ello, aunque no haya sido respaldada de forma irresponsable por el Partido Socialista. Veremos cómo se cierra el nuevo recorte que habrán de afrontar los gastos, en este caso, en Educación y Sanidad y cómo responden las Comunidades Autónomas, verdadero quebradero de cabeza de nuestros socios y de los mercados. Ahí está la madre del cordero. Por ello, esta semana se abría el debate de la devolución de competencias. Lo hacía la presidenta de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre cree que la situación de crisis lo requiere. Por lo menos hablar de ello. El ahorro podría llegar a los 50.000 millones de euros. No cabe duda de que es una apuesta de máximos que muchos no se atreven a abordar. En todo caso, ahí está y quieran o no algunos políticos el desbarajuste autonómico tiene que tener una solución.
Se empezará por el copago sanitario y los ajustes en educación, pero habrá que ir más allá si queremos que nos tomen en serio y la partida de gasto dedicada a la deuda pública y sus intereses dejen de ahogarnos. Hay que liberar recursos siendo más eficientes, eliminando duplicidades y todo lo que haga falta.
