MADRID, 29 (OTR/PRESS)
Responsabilidad. Sentido del Estado. No echar más leña al fuego. Mandar un mensaje a Bruselas de que Gobierno y oposición cierran filas en torno a la crisis financiera. Etc. Etc. Etc. Estas son algunas de las razones que esgrimen «off the record» algunos populares y socialistas para justificar lo injustificable: su negativa a que se constituya en el Congreso una comisión de investigación sobre el fiasco de Bankia. Claro que el PSOE, instalado en una especie de esquizofrenia y sobre todo de falta de rumbo, niega en el Congreso de los Diputados lo que vota afirmativamente en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, porque allí sí se alineó con UPyD e Izquierda Unida que reclamaban una comisión de investigación.
Lo cierto es que Bankia se va a salvar con dinero de los contribuyentes y por tanto los contribuyentes tienen, tenemos, derecho a saber por qué esos millones de euros que deberían de evitar los recortes en sanidad o educación, se van a dedicar a salvar una entidad financiera. No digo que no haya que hacerlo, digo simplemente que los ciudadanos merecemos saber qué ha pasado en Bankia y sobre todo quiénes son los responsables del desastre. Y es que Bankia no es una entidad privada. Las cajas han sido manejadas a su antojo por los políticos de cada comunidad autónoma, que han levantado el dedo para señalar quién debía presidir estas entidades y en sus Consejos de Administración se han sentado representantes de los partidos y de los sindicatos.
Sí, porque en la lista de consejeros de Bankia hay muchos nombres conocidos que o bien no se enteraban de nada porque no tiene formación financiera y estaban allí cubriendo cuota de partido y sindicato o bien han participado conscientemente de la pésima gestión de la entidad. Y luego está la responsabilidad del Banco de España. A Miguel Angel Fernández Ordóñez le ha perdido estar demasiado cerca de los intereses políticos del Gobierno de turno.
La transparencia es un requisito imprescindible de la democracia y el asunto Bankia ha adquirido tal magnitud que es imprescindible una comisión de investigación con luz y taquígrafos ante la que comparezcan los señores Blesa, Rato y Olivas, todos ellos hombres del PP, y por supuesto el señor Fernández Ordóñez como Gobernador del Banco de España, amén de los consejeros de la entidad. Pero me temo que los unos y los otros han decidido echar un manto protector sobre quienes han provocado el desastre que va a dejar tiritando a las arcas públicas.
Ahora está por ver quién se hará cargo de la investigación ya que está en manos de la Fiscalía Anticorrupción una denuncia presentada por la Confederación Intersindical de Cajas contra el Gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez; su antecesor en el cargo, Caruana; y los presidentes y responsables de las Cajas que con su gestión han puesto a éstas en una situación imposible.
Lo que no es de recibo es que el señor Rajoy y el señor Rubalcaba se pongan de acuerdo para evitar que se investigue y comparezcan en público todos aquellos que tienen una responsabilidad directa en el escándalo Bankia. Una decisión lisa y llanamente vergonzosa y que lleva a preguntar ¿qué es lo que quieren ocultar?
