LA FINAL BARSA-ATLETIC
Los cien mil seguidores del desquiciado Arana
fueron hace unos días en tromba al Calderón
y aunque siguen queriendo a Euzkadi soberana
no mataron a nadie, teniendo la ocasión.
Allí también estuvo la esquerra catalana,
que no mata a la gente pero roba un montón,
y junto con los vascos, los dos al alimón,
insultaron los símbolos de la nación hispana.
Los mossos catalanes, le dieron una zurra
pues dominaron fácil al grupo vizcaitarra,
pero al fin les decían, con sonrisa cazurra,
que para consolarse conquistasen Navarra.
Como en un autoinsulto, durante la disputa
se oía un gran rugido: ¡somos hijos de puta!
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Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«LA EXPAÑA DE Z»
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(30/5/2012)
