MADRID, 12 (OTR/PRESS)
Los mercados no están respondiendo positivamente al rescate o línea de crédito que Europa a puesto a disposición de nuestro sistema financiero. Parecen haber entrado en pánico y no sé si calificarlo de histérico dadas las incertidumbres que acechan ya no tanto a nuestros bancos y cajas o a nuestras Comunidades Autónomas o a la capacidad o no del gobierno de hacer reformas, sino al euro. Los miedos siguen pesando porque no hay que olvidar que el domingo hay elecciones en Grecia y que éstas son cruciales para dilucidar la solución a ese quiste que dura ya casi cuatro años. Pero, es que además las dudas sobre Italia y la salud de sus bancos se han unido al pelotón de problemas que destila la UE. Una Unión que no ha sabido prever ni responder a las cuestiones que se están planteando tras la crisis financiera que se convirtió en una crisis de deuda en toda regla, es decir de confianza.
Claro, que el rescate de nuestro sistema financiero aún tiene flecos sin cerrar. Algunos son importantes. Por ejemplo, si el mecanismo que nos preste los 100.000 millones, o lo que finalmente se utilice, será acreedor prioritario sobre otras o se utilizará el fondo actual que no contempla ese supuesto. También está por ver el tipo de interés que el FROB pagará. Se habla de entre el 3 y el 4 por ciento. Importante también a qué plazo y aquí se dice que será a más de 10 años y con alguno de carencia. No está explicado públicamente que el dinero del FROB no se dará a un tipo de interés y punto. El crédito se convertirá en acciones, el Estado pues será dueño de la parte de capital correspondiente en la idea de profesionalizar la gestión, imponer nuevas reglas y en cuanto se pueda vender las entidades para obtener plusvalías. Además, está por ver cuándo el crédito llegará a familias y empresas. Y si España seguirá haciendo reformas que redunden en crecimiento, inversión y empleo.
Me temo, pues que los mercados seguirán «insistiendo» en el castigo a España y a toda la Unión Europea, porque las dudas se multiplican. ¿Saldrá Grecia del euro? ¿Habrá corralito y cierre de fronteras? ¿Los bancos italianos necesitarán ayuda? Las respuestas llegarán en un tiempo. Mientras tanto, no cabe esperar nada muy distinto a lo que estamos viendo en las últimas horas. Bolsas indecisas y volátiles y primas de riesgo al alza.
