Carlos Carnicero – El espejismo griego.


MADRID, 18 (OTR/PRESS)

Los ciudadanos griegos no han querido ser los responsables directos de la desaparición del Euro: en medio de una formidable presión internacional, han elegido un Parlamento dirigido por Nueva Democracia, que tendrá que buscar alianza con los socialistas para formar gobierno. La izquierda ha sido reforzada y se ve castigada por la prima en escaños que en Grecia obtiene el partido ganador.

Primera reflexión: Alemania y la Unión Europea están contentas porque ha ganado el partido de la corrupción, de las cuentas falsificadas, el que hizo trampa en Europa. En política, lo que sucede, conviene. Se produce la paradoja de que los griegos han tenido que votar al partido de la corrupción y de las cuentas falsificadas, que es el primer responsable de la situación, para que les salve del mal que les produjo.

Como siempre, en la historia, un resultado que produce un respiro puede terminar de ahogar al paciente. Si Alemania, la Unión Europea y los mercados no entienden que la decisión de los griegos ha estado condicionada por las amenazas que pendían sobre ellos, no arreglaremos nada. Y la pendiente hacia la destrucción de los países del sur continuará.

Las decisiones del G-20, de la Unión Europea y, sobre todo, de Angela Merkel tienen que facilitar el crecimiento económico del sur de Europa. Grecia, pero también Portugal, España e Italia necesitan políticas que al mismo tiempo les permitan pagar sus deudas y crecer económicamente. ¿Es pedir demasiado? Grecia ha salvado al Euro pero es solo un espejismo si no se cambian las políticas que han organizado este caos.

El proyecto europeo está basado en la supervivencia del Euro. Pero en mucho más. Para empezar a pensar en estabilizar económicamente una moneda que no vale igual, habrá que cambiar las reglas: si no se puede tener soberanía sobre el Euro para poder devaluar, no se pueden pedir créditos siete veces caros dentro de la misma moneda. En unos países, los del norte, apenas no se paga un 1 por ciento por los prestamos.

En el sur hay que pagar hasta siete veces más. En esas circunstancias desiguales, la pervivencia de Europa es imposible. Atentos a la apertura hoy de los mercados. Esto no ha hecho más que volver a empezar.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído