La Eurocopa y el Eurogrupo.

En la Europa paganizada de hoy, los domingos ya no son días dedicados al Señor o fiestas de guardar, por mucho que los calendarios sigan imprimiendo sus números en rojo. Ni siquiera en tiempo de crisis nos ocupamos de misas y rezos, aunque sólo sea para pedir un milagro que no acaba de llegar. Porque hace falta mucha intervención divina para salir de esta. Nuestros paragnostas políticos escenifican sus números de magia en los escenarios, y aunque hay poca luz, casi siempre les descubrimos el truco. Será que han ensayado poco. El gran especialista en sacar conejos de la chistera era Zapatero, pero tanto iba el cántaro a la fuente que al final ya todos sabíamos que los lagomorfos eran de trapo. (Por cierto, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias contra el ex presidente y la ministra Salgado por haber falseado las cuentas).

El domingo de hoy estuvo marcado por dos eventos importantes: el partido de la Eurocopa y la reunión por videoconferencia del Eurogrupo. No deja de ser curioso ver el encuentro entre el equipo de una Alemania que marca el paso de la gestión de la crisis y el de un Portugal arruinado, intervenido, rescatado y hecho unos zorros. Acabo de llegar de Lisboa, de esa Lisboa “antigua y señorial” que Julio Castilho ensalzó en la bella canción universalizada por Amalia Rodrígues, y ya se vislumbra la impronta de la pobreza que embarga sus calles y nobles edificios.

Casi coincidiendo con el fútbol, el ministro de Economía Luis De Guindos comparecía en rueda de prensa para anunciarnos lo que se venía barajando a lo largo de los últimos días, tras más de dos horas y media con el Eurogrupo. Sin aparentar la menor emoción, el ministro hizo un auténtico ejercicio de funambulismo para no emplear la palabra rescate. España acudirá al dinero de Bruselas para refinanciar la banca. No sabemos si motu proprio o presionada. Lo cierto es que será “un préstamo en condiciones muy favorables, pero no hay el más mínimo rescate”, De Guindos dixit. Se trata de un tipo de línea de crédito con un tope de 100.000 millones de euros que recibirá el Fondo de Rescate de Ordenación Bancaria (FROB), que actuará de intermediario entre el Estado y la banca, e irán destinados a recapitalizar el sistema financiero. Pero que nadie se emocione. No es para que fluya el crédito, como muchos pequeños empresarios están deseando, sino para evitar la quiebra de cajas y bancos en situación más débil, aproximadamente el 30%, según las evaluaciones del FMI. Estas entidades, primero deberán intentar salvarse a sí mismas y si no, plantear un plan de recapitalización. Luego, cuando estén saneadas, ya veremos, pero aún habrá que esperar. Esta inyección económica de Bruselas, que llegará una vez que las auditoras independientes finalicen su informe, previsto para el 21 de junio, no conlleva imponer nuevas medidas a la sociedad –el IVA estaba ya descontado—, ni tampoco pérdida de soberanía del Gobierno de Rajoy. Eso lo iremos viendo aunque no lo tengo nada claro. Y aunque analicemos esto como lo más positivo, dada la situación, hay que reconocer que la política económica sí está condicionada, porque los intereses, aunque sean más bajos que los de los mercados, se contabilizan como déficit. Que el ministro utilice las palabras que quiera; los eufemismos están más de moda que nunca, pero es un rescate en toda regla, sin los “hombres de negro” de Montoro, es decir, la Troika, pero rescate al fin y al cabo. Falta conocer el contenido completo del acuerdo. Se sabe que será el FMI quien controle el proceso y que se fija una limitación en la política de dividendos y en los emolumentos de los directivos. Pero al menos ya sabemos que el rescate está en camino, aunque lo denominen “apoyo financiero”. ¿Recuerdan las palabras de Francois Hollande tras reunirse con Obama en Washington, que tan descuadrado dejaron a Rajoy? Pues resultó que el gabacho tenía razón.

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Por Magdalena del Amo
Periodista y escritora, pertenece al Foro de Comunicadores Católicos.
Directora y presentadora de La Bitácora, de Popular TV
Directora de Ourense siglo XXI
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(10/06/2012)
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Autor

Magdalena del Amo

Periodista, escritora y editora, especialista en el Nuevo Orden Mundial y en la “Ideología de género”. En la actualidad es directora de La Regla de Oro Ediciones.

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