MADRID, 31 (OTR/PRESS)
No todo iban a ser desgracias para José Ortega Cano, esta semana el diestro celebra que ya sabe el sexo de su primer hijo biológico, el bebé que espera fruto de su relación con Ana María Aldón será niño. La gaditana ya está en su tercer mes de gestación, el primer hijo biológico del torero nacerá en febrero.
A pesar de los problemas que azotan últimamente su existencia, Ortega Cano no puede evitar expresar la felicidad que siente sabiendo que muy pronto tendrá entre sus brazos a su hijo, así me lo hizo saber cuando le llamé para felicitarle: «Ana María y yo estamos muy contentos, a mi me daba igual que fuese niño o niña. La llegada de un hijo siempre es una bendición y por supuesto una gozada. Además con este hijo continuará la «dinastía Ortega». Aún no hemos decidido que nombre le pondremos, tenemos que hablarlo» -el torero no puede evitar una leve carcajada cuando se escucha así mismo pronunciando esta frase- , pero ¿desea Ortega Cano que su hijo siga sus pasos como maestro del toreo?… José es rápido en su respuesta, por sus palabras no siento que esté muy convencido de querer un futuro así para su hijo: «El mundo del toro es difícil y muy complicado, cuando llegue el momento lo tendrá que decidir él, pero no seré yo quien le incite a ello, ese arte te tiene que salir de dentro».
Ortega insiste en que: «Lo importante es que todo vaya bien y que el niño nazca sano. Afortunadamente Ana María está llevando un embarazo muy bueno, estamos francamente felices esperando la llegada de nuestro hijo».
La noticia de conocer por fin el sexo del bebe le ha arrancado al torero una sonrisa, sobre todo si repasamos el periplo que sufre desde hace tiempo con su hijo José Fernando, el comportamiento del joven, la influencia negativa que podría tener en su entorno y, el empeño por cobrar cuanto antes la herencia de su madre Rocío Jurado le han traído a Ortega más de un quebradero de cabeza difícil de lidiar.
La última trastada de José Fernando ha sido la cogida que sufrió en un encierro en las fiestas de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, afortunadamente todo quedó en un susto. Está claro que, si el joven se plantease ser torero como su padre tendría mucho trabajo por delante.
Una relación distinta y más cercana es la que mantiene Ortega con su hija Gloria Camila de dieciséis años, la adolescente acaba de llegar de Gran Bretaña tras pasar allí el mes de agosto estudiando inglés. Al torero se le cae la baba con la niña: «Ha regresado muy contenta, ha aprovechado el tiempo y me ha contado que la experiencia será inolvidable. Este año estudiará en Sevilla pero ya piensa en marcharse un año para estudiar allí y a mi me parece muy bien».