Luis del Val – Politización cerril y grosera


MADRID, 10 (OTR/PRESS)

He vivido la mayor parte de mi existencia sin que existiera Eurovegas, y sin que oyera hablar de su posibilidad. Más aún: he visitado en media docena de ocasiones Estados Unidos, pero nunca he estado en Las Vegas, y supongo que podré seguir viviendo sin que mi ausencia influya mucho en ese complejo turístico, y sin que mi desinterés por llevar a cabo ese viaje haga mella en mi carácter o en el desarrollo de mi existencia. Y, por la información que manejo, se trata de un proceso en pañales que todavía carece ubicación y de fórmula para financiarse.

A pesar de ello, me llama la atención la acerada crítica sobre el proyecto, que no es por el proyecto en sí, sino porque lo ha liderado y se ha mostrado partidaria, desde el principio, Esperanza Aguirre. Como todo proyecto alberga aspectos muy positivos y, otros, que pueden ser preocupantes, pero lo que es de aurora boreal es que algo que puede reportar, en principio, miles de puestos de trabajo, sea rechazado por los sindicatos que piden luchas contra el paro. Es cierto que, a la vista del ridículo que estaban haciendo, se han retirado de las protestas, pero los demagogos que están contra Esperanza Aguirre -el proyecto les importa un huevo- se empecinan en sus críticas que llegan al esperpento cuando se muestras preocupados por la castidad, porque se imaginan que, hipotéticamente, vendrán prostitutas. Esto dicho desde una ciudad que puede que albergue el mayor número de putas por cada mil habitantes de toda Europa, y donde los periódicos serios publican páginas y páginas de anuncios de rabizas y meretrices, constituye un ejercicio de tal cinismo que no es extraño que a los políticos les cueste lograr el respeto de los ciudadanos, porque con estos argumentos cerriles y groseros se trabajan a conciencia nuestro desprecio.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído