MADRID, 19 (OTR/PRESS)
Mientras que esperamos a que Interior prohíba difundir imágenes con policías cascando duro, a que Wert españolice a los niños catalanes, a que Rajoy y el madrileño González permitan fumar en Eurovegas, a que el presidente caiga en la cuenta de lo que significa tener que ampararse en el socialista Hollande frente a la conservadora Merkel, a que el mismo Rajoy trate de convencernos de que el Consejo Europeo de Bruselas no ha sido un fracaso o a que el propio Rajoy siga sin cesar al ministro de Educación, mientras todo eso pasa, valoramos la huelga paterno-materno-filial y movilización de varios días en el sector de la marea verde. Esa valoración tiene que ser altamente positiva por su éxito sin precedentes y por su vistosa novedad y por suponer una gran demostración de solidaridad popular y de buena organización, que sin duda ha creado un valioso modelo de lucha contra las injusticias de los poderes públicos. Y valoramos también la convocatoria de la huelga general para el 14 de noviembre como una difícil decisión para la misma lucha contra las mismas injusticias.
Mientras tanto, termina la campaña electoral de Euskadi y Galicia y se acerca la de las elecciones de Cataluña, sin que los grandes temas conexos hayan experimentado grandes variaciones. Si recién pasado el domingo electoral Mariano Rajoy decide pedir el famoso rescate, no me lo podré creer pues tendrían razón todos los que aseguraban que estaba esperando a que esos comicios se celebraran para evitarse ese desgaste. No, no me lo podría creer, porque quiero pensar que el presidente no ha puesto esta vez sus intereses de partido por encima de los intereses de los españoles, desde su respectiva, pues yo dudo mucho de que los españoles vayan a estar mejor con el famoso rescate, pero ahora mismo lo que yo pienso al respecto les importa una higa a los españoles y con razón. Déjenme que de toda la panoplia temática aludida rescate yo lo la Eurovegas de Adelson que parece llevar a nuestro Gobierno a cargarse la ley antitabaco, un gran avance de la sociedad española, al margen de ser iniciativa de Zapatero.
