MADRID, 4 (OTR/PRESS)
Tampoco noviembre ha sido un buen dato para el empleo. Se pueden hacer algunas lecturas que matizarían la sangría. En esta ocasión los casi 40.000 cuidadores no profesionales que tenían un convenio especial y aunque estaban dados de alta como demandantes de empleo no computaban en las listas de paro registrado. Ahora han entrado todos de golpe y ha lastrado el dato del mes pasado que aún así aumenta en otros casi 40.000. El desempleo sigue siendo el gran drama de este país y lo peor es que aún no vemos el suelo e incluso más adelante cuando la economía empiece a ofrecer datos más positivos, seguirá el drama pues muchas personas empezarán a dejar de cobrar la prestación, otras muchas seguirán sin encontrar empleo y otras muchas quedarán para siempre fuera del mercado laboral.
En todo caso, creo que el Gobierno está tomando decisiones que para muchos economistas son las adecuadas. Nos hubiera gustado a muchos que se hubieran tomado más y más pronto para generar de golpe la necesaria confianza que puede y debe generar un gobierno que ha ganado por mayoría absoluta y que goza de cuatro años para tomar las riendas del desastre de dos legislaturas para la historia de lo que no se puede hacer con un país y no sólo en materia económica.
Por supuesto que no se pueden compartir algunas de las medidas tomadas y que se estén retrasando otras. Ahora parece que por fin se toman las riendas para la destrucción de la grasa de todos los estamentos de las Administraciones Públicas. A ver si es verdad y los ciudadanos empezamos a ver que los sacrificios que se han pedido tienen algún paralelismo en el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos y en sus empresas y fundaciones y demás cuerpos superpuestos. Se está en el camino, pero hay que dar ejemplo y explicar que lo que se está haciendo tendrá efecto positivo y será reversible. Hay que dar la cara y explicar con transparencia y crudeza que lo que se está haciendo es lo que hay que hacer y que tendrá recompensa.
