Esther Esteban – Más que palabras – Año nuevo corrupción vieja.


MADRID, 8 (OTR/PRESS)

Una vez más eso de año nuevo… vida nueva se ha quedado solo en una frase hecha y manida. Desgraciadamente este recién nacido 2013 ha llegado bajo el signo de la crisis y no ha traído un pan debajo del brazo. Todo sigue igual y no parece que las cosas, de momento, vayan a cambiar. Si echamos un vistazo los periódicos de estos primeros días del tema de la corrupción sea nueva o vieja sigue ocupando portadas y grandes titulares, lo que dice muy poco de la clase política de este país.

No puede ser solo casualidad y pura genética que todos los hijos del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hayan salido tan listos. Todos ellos han triunfado y conseguido grandes fortunas aunque algunos como Oleguer, según hemos sabido, tiene un enorme patrimonio inmobiliario proveniente de compras realizadas desde tres paraísos fiscales. Es propietario de inmuebles en Lisboa y Oporto de más de 1000 oficinas del Santander, de tres complejos turísticos en Canarias, tiene suelo en Melilla y alquila sus edificios al grupo Prisa. Puede que el chaval, sea un lince, yo no digo que no, pero resulta altamente sospechoso que todos sus negocios se hagan desde paraísos fiscales, es decir lejos, de la Agencia Tributaria española, que incluye por supuesto de la catalana. Se entiende mal muy mal que al juez Ruz, ante el aluvión de noticias sobre los negocios y la fortuna de la familia Pujol, no haya dado todavía un paso al frente pero tarde o temprano lo tendrá que hacer y si no… tiempo al tiempo.

Tiene razón el número tres del PP, Carlos Floriano, cuando afirma que la política no da para tener cuentas en Suiza y también quienes dicen que debería ser la familia Pujol la primera interesada en explicar de dónde salen o han salido unos patrimonios tan espectaculares. Es cierto de que nadie está obligado a demostrar su inocencia sino que han de ser otros quienes demuestren la culpabilidad cuando se señala con el dedo acusador, pero la actividad política se debe regir también por normas no escritas sobre la acción ejemplar y ejemplarizante de quienes la ejercen.

Cuando un político o su familia se enriquecen y de forma tan escandalosa durante los años que han estado en el poder son puestos bajo sospecha por los ciudadanos y con razón. Se podrá decir !claro está! que eso es, ni más ni menos, una reivindicación de la odiosa pena del telediario, que es la Justicia la encargada de dilucidar si hay sospechas de delito y quien debe aclarar estos extremos y es cierto, pero también lo es que los políticos gozan de una serie de privilegios que no tiene el común de los mortales. Y eso significa que sus obligaciones han de ser también mayores, sobre todo cuando se trata de la honra y la honestidad suya o de los suyos.

Yo dejé de creer en la bondad de los políticos en cuestiones de dinero, cuando hace ya muchos años entrevisté, para la desaparecida revista Tribuna de Actualidad, al entonces máximo responsable de la guardia civil Luis Roldán. En esos momentos había ya rumores sobre algunos chanchullos económicos en el departamento que dirigía, pero el los desmintió con toda rotundidad y tras afirmar una y cien veces que tenía las manos limpias y los bolsillos de cristal me dijo sin más, a modo de titular «Yo a quien meta la mano en la caja se la corto». Apenas unos días después de esa entrevista se supo que quien metía la mano en la caja era él y ¡de qué manera¡. Luis Roldán terminó en la cárcel y yo me hice a mi misma la promesa de no creer en los políticos solo por la palabra dada y menos por un titular, por muy llamativo que fuera.

Cada día creo más que en política además de parecerlo (honrado por supuesto) hay que serlo, y si no se tiene nada que ocultar todos deben enseñar y presentar ante la opinión publica lo que tenían cuando llegaron a la cosa pública y lo que tienen cuando se van. La transparencia no es sólo deseable sino más necesaria que nunca en los tiempos que corren y eso deberían tenerlo claro los Pujol y todos los «pujoles» de este país, sean del partido que sean, para evitar cualquier tipo de sospecha.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído