Francisco Muro de Iscar – La España real.


MADRID, 4 (OTR/PRESS)

La Infanta imputada, los antimonárquicos haciendo su juego, Artur Más sin un euro pero enrocado en separarse de España, Rajoy medio desaparecido, medio callado, medio todo. Pero la España real no es esa. La España real es la que sufre por el paro interminable y las hipotecas, la que ve reducidos sus derechos y su acceso a la Justicia, la que reclama medidas económicas que impulsen la creación de empleo. La España a la que nadie escucha.

En marzo dicen que ha subido el empleo, sea por la estacionalidad o por lo que sea y Rajoy y Montoro dicen que éste es el último año de la crisis. Y esperan que alguien se lo crea. Vamos a llegar a final de año con un 27 por ciento de paro y muchos años antes de que la mitad de esos parados puedan encontrar un trabajo. Pero hay algo mucho peor. Estamos convirtiendo a millones de ciudadanos en esclavos en pleno siglo XXI. En trabajadores sin derechos, pagados como si fueran aprendices y sin ninguna garantía de estabilidad.

He echado una mirada a las ofertas de trabajo a las que se enfrentan cada día millones de españoles desesperados y sin horizonte. Jóvenes que buscan su primer empleo, hombres de 35-40 años que han sido expulsados del mercado laboral, mayores de 55 que posiblemente no vuelvan a trabajar nunca. «Casi todos» tienen que comer y alimentar a sus familias, pagar una hipoteca, la luz, el agua. Pero cuando miran las ofertas de trabajo, setecientas o mil personas para cada puesto de trabajo, ¿qué se encuentran? Aquí tienen algunas de esas ofertas:

«Responsable de nóminas, licenciado en Economía, 5 años de experiencia, amplios conocimientos: 8.000 euros brutos al año». «Coordinador del almacén de clasificación de documentación, al frente de un equipo de 50 personas, con posibilidad de trabajar en turnos de noche: 10.440 euros brutos al año». «Jefe de equipo de almacén, con experiencia mínima de dos años en gestión de equipos: 6.000 a 12.000 euros brutos año». «Especialista Técnico Office SAS, estudios superiores, 3 a 5 años de experiencia: 12.000 euros brutos al año». «Secretaria de despacho de abogados con experiencia: 7.200 euros brutos al año». «Personal temporal para una tienda 24 horas, en turnos de mañana, tarde o noche 450-900 euros al mes, brutos por supuesto». Casi todas las ofertas de duración determinada y casi todos los que contraten acabarán en la calle sin tener nunca un contrato indefinido.

Podríamos seguir. Seguro que hay casos muchos peores. Los mileuristas de ayer eran trabajadores de élite y privilegiados comparados con los que hoy buscan empleo. Se aprovechan de ellos, pagan salarios basura y aspiran a tener trabajadores-basura. Es una vergüenza que muchos empresarios, políticos, sindicalistas y hasta jueces estén en lo que están y no en trabajar para que los ciudadanos, las personas, tengan trabajo, vivienda y dignidad. En poner las condiciones para ello. Lo dicho, una desvergüenza para ponernos colorados.

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