MADRID, 05 (OTR/PRESS)
Parece ser que la Comisión Europea le ha pedido (exigido) al presidente del Gobierno que vuelva a subir el IVA. Con su natural propensión a dilatar las decisiones y para demostrar independencia Rajoy les ha respondido que lo va a explorar.
Entre estudiar y explorar hay una pretensión de alargar los plazos. Ya se sabe que los exploradores tardan en conseguir sus objetivos. Además, así no se les da motivo a Aznar y los suyos para que vuelvan con una nueva andanada que desestabiliza a sus filas. De la rotundidad con la que prometió que jamás subiría el IVA, a subirlo y ahora explorarlo solo ha pasado año y medio.
A sus senadores les dijo esta semana que intentaría bajar el IRPF en 2014 y si era factible este mismo año. Veremos que piensa Bruselas.
Pletórico, aunque prudente con las cifras del desempleo de mayo, instó a sus señorías a hacer pedagogía para que los ciudadanos comprendan que los recortes son por su bien. Va a resultar curioso ver a un senador tratando de explicar en que consiste la «exploración» del IVA.
Tras escuchar en la COPE al ministro Wert, que se siente compungido por los daños causados a la industria cultural con la subida del dichoso impuesto, decir que está dispuesto a replantearse lo del 21% es una pista de por donde pueden ir los tiros.
La UE presiona para que se revisen los IVA reducidos así que la «exploración» podría acabar con una propuesta de modificaciones en la que algunos sectores subirían y otros bajarían en función de su peso en la economía y de las protestas del sector correspondiente. Todo un cambalache para que sigamos pagando lo mismo pero por diferentes conceptos y una forma de colarle a la Comisión que su exigencia se ha cumplido.
Si en ese trueque resulta beneficiada la Cultura, que tan mal lo está pasando, será positivo y necesario. Falta por ver quienes son los nuevos paganos.
Acompañado de ocho ministros y con las cifras del desempleo de mayo en la cartera, Rajoy acude a la cumbre de Bruselas cargado de optimismo. El descenso en 98.000 parados puede no parecerle tan excelente a Alemania que va a tener que poner dinero para las Pymes ante la agobiante cifra de mas del 50% de jóvenes en paro en España.
Con las últimas previsiones de la OCDE, peores todavía que las anunciadas por el Gobierno, con una caída del PIB entorno al 1,7 y un paro en el 27,3% resulta difícil creer que las cifras de mayo supongan el principio de la recuperación. O, simplemente, que indiquen un cambio de tendencia.
Pese a lo surrealista que semeja la intención de «explorar» de un gobernante, sigue siendo más positiva que la de dormirse en los laureles. A este país le hace falta muchos más estímulos al crecimiento, y esa es la convicción que Rajoy debe trasmitir en Bruselas, para poder crear empleo de calidad y no ligado a la temporalidad del turismo.
