LA PRINCESA ESTÁ TRISTE
La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?
sus líos financieros se eternizan sin fin
y según se rumora, su amor a Urdangarín
va a ser el gran causante de que ella vaya presa.
Él era un armadanzas que fundó mucha empresa
y organizó institutos, pero era un galopín
y usaba a su princesa como el gran trampolín
para agrandar sus cuentas y tener buena mesa.
De acuerdo a los indicios y al Código Penal
el perverso juez Castro la quería imputada
pero un fiscal piadoso dijo que de eso nada,
pues sería una afrenta para la Casa Real.
Ella ahora nos dice que vendió alguna finca
en la que, cosa rara, Urdangarín no trinca.
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Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«LA EXPAÑA DE Z»
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