MADRID, 8 (OTR/PRESS)
Llegados a este punto los ciudadanos esperamos que el presidente de Gobierno dé una explicación sobre las declaraciones de Luis Bárcenas a Pedo J. Ramírez.
La conversación entre el ex tesorero y el periodista es de tal intensidad, son tan graves las afirmaciones de Bárcenas, que el PP no puede intentare salir del paso diciendo que lo que tiene que hacer su ex compañero es decir lo que tenga que decir al juez. Eso por supuesto, claro que es urgente que de una vez por todas le diga al juez todo lo que se refiere a las sombras que el mismo ha lanzado sobre la financiación del PP. Pero más allá de la actuación de la Justicia, tiene que haber una respuesta política, y esa respuesta no puede ser otra que una explicación por parte de Mariano Rajoy. O el presidente desmiente tajantemente todo lo que ha dicho Luis Bárcenas y se querella de inmediato o por el contrario dejara lugar a que la especulación y la desconfianza se instale entre los ciudadanos. Y es que la acusación de Luis Bárcenas es demoledora: el PP se ha financiado por la puerta de atrás, gracias a la contribución de empresarios que luego eran favorecidos con contratos públicos. O sea un escándalo.
Convendrán conmigo que en cualquier otro país una revelación de esta clase haría temblar, e incluso, caer a un Gobierno. Por eso los portavoces del PP van a necesitar algo más que labia para intentar afrontar el problema que Bar cenas les ha colocado encima de la mesa. Lo peor para el PP es que todo lo que dice Bárcenas resulta verosímil, sobre todo si recordamos que el ex tesorero ha estado en nómina del PP hasta hace unos meses conservando despacho y secretaria.
¡Ah!, y por supuesto el señor Bárcenas también tiene que contar como es posible que con un sueldo de tesorero, más el de senador, se haya convertido en multimillonario. Porque nadie tiene cuarenta millones de euros con esos sueldos. Y por otra parte, aún suponiendo, que es mucho suponer, que ese dinero que tiene en Suiza, lo hubiera ganado gracias a su supuesto talento financiero, resulta un insulto que un dirigente del PP tenga su dinero fuera de España, en un paraíso fiscal.
Mientras los ciudadanos nos apretamos el cinturón, mientras hemos visto como nos rebajaban el sueldo, o como a nuestro alrededor familiares y amigos perdían el empleo, y nos hemos aguantado con la subida de impuestos, si, mientras todo esto sucedía y desde el PP nos pedían austeridad, resulta que según Barcenas, en ese partido unos cuantos dirigentes al parecer cobraban sobresueldos. Todos esto se tiene que aclarar ya.
Lo cierto es que hay un antes y un después de la conversación entre Bárcenas y Pedro J. ahora es Mariano Rajoy quién tiene la palabra. Amen de que el juez Pablo Ruz termine de tirar del ovillo para desenredar lo que a todas luces parece un caso típico de financiación irregular. Y por favor, que no se nos diga que todos los partidos se financian irregularmente, porque si es así, es como para echarse a temblar.
Por lo pronto los ciudadanos estamos esperando respuestas.
