SE VA LA INFANTA
La infanta se nos marcha para Suiza
en donde aquel famoso galopín
conocido por Luis el cabritín
poseía una cuenta muy maciza.
Doña Cristina no es asustadiza
y al matrimonio quiere poner fin
pues se enteró que el tal Urdangarín
merecería una buena paliza.
La pobre infanta está hecha unos zorros
y como está arruinada, le sugiero
que se aproveche y use los ahorros
que tiene allí en Suiza el tesorero.
Si la justicia no vuelve a fallar
Bárcenas no los va a necesitar.
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Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«LA EXPAÑA DE Z»
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