Al margen – Preferentes: medio atraco nada más


MADRID, 18 (OTR/PRESS)

Una persona honrada, es decir, un trabajador, reúne con mil fatigas y privaciones unos ahorros. Ahorrar en España siendo un trabajador uncido a un flaco salario, o un profesional autónomo uncido al desamparo y a la incertidumbre, o un pequeño empresario uncido al crédito y al acaso, no es cosa fácil, apenas quedó nunca nada, tras subvenir a las necesidades ordinarias de la vida, que ahorrar. Menos aún para un jubilado. Pues bien; ese ciudadano lleva sus ahorros a su Caja de toda la vida, pues quiere y necesita guardarlos y no jugárselos en la ruleta de la Bolsa o de la especulación por ser fruto del trabajo, y resulta que le atracan y le sustraen el dinero, pero no en el camino a la sucursal, sino en la propia entidad y a manos de sus empleados, en muchos casos como de la familia, tal había sido durante años la relación de confianza con ellos. Pero la víctima no puede llamar a la Policía, ni a los Mossos, ni a la Guardia Civil, pues quienes les mandan están en el ajo, bien por activa, relacionados ayer con el control y la gestión de esas Cajas agavilladas finalmente en Bankia, o por pasiva, consagrando y organizando desde el Gobierno, a golpe de Decreto, esa brutal y masiva expropiación.

El pobre ciudadano español que no robó, sino que trabajó como una mula para sacar cuatro cuartos, llevó su dinero a la Caja de Ahorros, donde se lo apropiaron mediante el timo de las Preferentes y las Subordinadas, que presentaron como un depósito sin riesgos pero que era, en realidad, una ranura por la que ese dinero pasaba a ser propiedad de la entidad, que, por cierto, ocultaba el hecho de hallarse en el umbral de la quiebra. Y quebraron, naturalmente, y el Gobierno decidió auxiliarlas y recapitalizarlas, ya como Bankia, con el dinero de los clientes en primer lugar, y en segundo, con el que le han ido birlando a los enfermos, a los estudiantes, a los pensionistas, a los funcionarios, y a todo el mundo. Pese a ello, la oficina física donde la víctima primigenia llevó sus euros, cierra también, se esfuma, desaparece, cual está sucediendo con tantas de Bankia, y todavía viene Antonio Carrascosa, el director general del Fondo de Reestructuración ¡Ordenada! Bancaria, diciendo que la mitad de las víctimas recuperará sus ahorros.

¿La mitad? ¿Suponen el FROB y el Gobierno de Rajoy que con media sirla tapan la cosa? El 99% de las Preferentes se colocaron fraudulentamente a las familias. ¿La mitad? Los jueces piensan otra cosa: 9 de cada 10 sentencias están siendo favorables a las víctimas de ese expolio institucional sin precedentes en el mundo civilizado.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído