MADRID, 8 (OTR/PRESS)
La sorprendente propuesta de Alicia Sánchez Camacho sobre financiación para Cataluña no ha dejado indiferente a nadie. Ni siquiera a los nacionalistas separatistas de Cataluña, ya que hasta para éstos es agua pasada.
Ellos están por la independencia. ¿Es que no se ha enterado la líder del PP catalán? Su proyecto contempla la bilateralidad de las negociaciones entre Cataluña y el Estado, romper el fondo de solidaridad y dotar a Cataluña de una financiación privilegiada sobre la del resto de Comunidades Autónomas.
Como decía el lunes el compañero Herrero, la señora Sánchez Camacho se ha quedado anticuada con su propuesta.
Los tiros ya no van ni siquiera por ahí. Se ha quedado sola, ha hecho el ridículo, se ha enfrentado con todos sus compañeros y encima tampoco gusta en el núcleo del separatismo catalán.
Claro que hay que reformar la financiación de las comunidades. Lo que tenemos ahora es injusto y no se corresponde con los esfuerzos que hacen los ciudadanos de los distintos territorios.
Tanto el ministro de Hacienda como el de Economía han dejado claro que ahora no se va a tocar el sistema «ahora estamos en la salida de la crisis». Parece que será a mediados del año próximo.
Sin embargo, es tal la que se ha montado en el PP que Rajoy ha convocado a los barones para el próximo lunes en Génova.
Sería bueno que de una vez se deje claro que lo que se haga, cuándo se haga, se hará por unanimidad, sin concesiones extraordinarias a nadie y que se mantendrá el principio de que todos los españoles somos iguales independientemente de dónde se haya nacido o se viva.
Hay que dejar claro que el separatismo catalán no conseguirá nada bajo el chantaje de irse de España.
