MADRID, 30 (OTR/PRESS)
El selectivo de la bolsa española ha logrado cerrar noviembre con una subida del 1,6 por ciento y ya acumula un alza anual superior al 20 por ciento.
No está claro que vaya a haber rally navideño, pero está claro que el IBEX va a tener un buen comportamiento este maldito 2013 para otros indicadores de la economía española como el desempleo.
Claro que la economía va mejor. Ya hemos dejado atrás la recesión, las exportaciones y el turismo siguen tirando fuerte.
Además, el dinero extranjero ha entrado y se acerca a los 50.000 millones y lo más esperanzador el consumo privado y la inversión empiezan a dar alguna alegría. Incluso hay quien ya ve una subida de los precios de la vivienda o al menos que éstos ya han tocado fondo.
Falta, claro, que los bancos den crédito y en mejores condiciones.
No estamos para tirar las campanas al vuelo, pero hay que seguir por este camino.
Las Administraciones Públicas tienen que ser más austeras y poder así tomar la decisión que ya más beneficiaría a la economía: una bajada de impuestos tanto a las familias como a las empresas para que puedan contratar. Las cargas de la contratación son muy elevadas y desincentivadoras de la creación de empleo.
Parece que las agencias de calificación también ven mejoras y están empezando a cambiar su perspectiva sobre la economía española y algunas de sus más importantes empresas, entre ellas algunos bancos.
Esperemos que pasen bien el examen al que tendrán que hacer frente en no mucho tiempo y las cuentas queden claras y haya una mayor disposición a financiar proyectos. Lo que sí tiene clara la mayoría de los expertos y analistas es que la bolsa española va a ser el año que viene una alegría.
Muchos creen que el IBEX puede alcanzar hasta los 12.000 puntos.
