Finalmente, el ministro Montoro dio algunas explicaciones, ciertamente poco esperadas y harto novedosas, sobre la crisis que viene padeciendo la Agencia Tributaria tras casos tan sonados como Cemex y las declaraciones de la Infanta Cristina. El ministro de Hacienda llega a la conclusión de que las purgas, depuración o como venimos llamándole los periodistas a las dimisiones casi masivas de funcionarios de la Agencia no responden a otra cosa que al hecho de que la cúpula de la Unidad de Grandes Contribuyentes estaba llena de socialistas. ¡!Cielos!!. >La Agencia Tributaria estaba plagada de rojos…
¿Desde cuándo estaba sucediendo tal cosa? A poco que se tire de hemeroteca, será preciso rememorar la reforma fiscal de Fernández Ordóñez, don Paco, y las sucesivas reformas de la reforma, empezando por la de García Añoveros, Borrell…
Todos ha ido sembrando de rojos la Agencia Tributaria, según la conclusión a la que ha llegado Montoro y sus colaboradores. De verdad, de verdad de la buena, que así lo explicó Montoro en la conversación informal que mantuvo durante la recepción en el Congreso del Día de la Constitución, en la que, dice la Agencia Efe, el ministro se ha empeñado en transmitir que los 29 ceses que se han producido en la Agencia Tributaria desde que fuera nombrado director general Santiago Menéndez son «relevos» como los que hay en «cualquier empresa» y que nada tienen que ver ni con Cemex ni con el caso Nóos. «Cesan porque no les gusta el director general», ha recalcado, tras subrayar que los que dejan su cargo son gente del PSOE que estaba a disgusto con Menéndez. Y sobre las denuncias que algunos inspectores hacen en la prensa, Montoro ha dicho que «no son denuncias, son palabrería» y ha defendido el derecho de Santiago Menéndez a «montar su equipo».
Montoro y Menéndez quieren un equipo sin rojos. De ahí las purgas y depuraciones de quienes se han visto descubiertos y forzados a emigrar fuera de los pasillos de la antigua “Hacienda somos todos”…