MADRID, 8 (OTR/PRESS)
La crisis de los emergentes parece, al menos de momento, estabilizada. Así que el IBEX ha recuperado esta semana el nivel de los 10.000 puntos, con un alza del 1,5 por ciento, después de un inicio bastante nublado. En lo que va de año, el selectivo español ha recuperado el signo positivo y las ganancias se sitúan en el 1,7 por ciento. Hay que tener en cuenta además que la deuda se ha comportado muy bien y el bono se ha situado en niveles anteriores a la crisis.
De hecho, ha cerrado por debajo del 3,6 por ciento, con la prima de riesgo en 192 puntos. Ahora la meta para los expertos se sitúa en los 10.500 puntos de IBEX, si no ocurre nada más. Hay que ver cómo termina la crisis de las obras de ampliación del Canal de Panamá. La falta de acuerdo supuso un importante castigó para la constructora española, aunque no tanto para la imagen de España. Decenas de empresas españolas realizan grandes proyectos o están en la lucha por conseguirlas.
Bankia ha sido sin duda uno de los valores protagonistas de la semana. La vuelta a los beneficios ha sorprendido a muchos y ya se habla claramente de poner en manos privadas una parte de la entidad.
Hay sobre esto muchos rumores, aunque la opinión más generalizada es que se debería esperar a su privatización, al menos hasta el nivel en que se recuperen los miles de millones de dinero público que se pusieron para salvar al banco.
También está siendo muy comentada estos días la reforma fiscal que diseña Hacienda.
Hay muchas sugerencias y muchas filtraciones. Apoyo a las familias, deducciones que van y vienen. En realidad no se sabe nada, pero es muy probable que se tome alguna decisión antes de las elecciones europeas, que el PP quiere ganar aunque sea por un voto. No cabe duda de que alguna medida positiva en materia fiscal animaría a muchos votantes enfadados o desencantados con el PP, aunque el grueso de la reforma entrara en vigor más tarde.
No se quieren dañar las cuentas públicas y parece que por el lado del gasto se ha tirado un poco la toalla. Se ha exprimido un poco más a los autónomos y se ha aumentado la base de cotización a la Seguridad Social.
Así que a ver si se estiran algo por el lado del IRPF. Veremos si Montoro se pliega a las necesidades electorales de su partido.
