MADRID, 15 (OTR/PRESS)
La bolsa española ha seguido una semana más su paso titubeante. El irregular comportamiento de la banca mediana, la crisis en el gobierno de Italia, los coletazos de los problemas de los emergentes y las negociaciones entre Sacyr y las autoridades del Canal de Panamá han estado en el punto de mira y aún así el IBEX ha logrado cerrar la semana con ganancias del 0,6 por ciento. De hecho, el selectivo ha logrado cerrar por encima de la barrera psicológica de los 10.000 puntos.
Incluso la prima de riesgo sorprendentemente dejó a un lado el cambio de gobierno en Italia y bajó a los 190 puntos básicos. Los mercados ya estaban descontando un nuevo gobierno en la esperanza de que Italia afronte por fin las reformas necesarias para impulsar su economía.
En España, se ha hablado y mucho de la reforma energética. De ese nuevo galimatías que para los consumidores va a ser el recibo de la luz.
El nuevo método de fijación de precios por horas ha sido calificado por la OCU de aterrador y por las grandes del sector como una bomba de relojería, aunque a algunas empresas como Acciona les ha supuesto alzas cuantiosas en la bolsa.
Dará mucho que hablar cuando se conozcan todos y cada uno de los pormenores de esta decisión que acaba con las subastas y que según el gobierno abaratará el recibo para la mayoría de consumidores.
También los inversores han tenido en cuenta los mejores datos que la Comisión Europea ha publicado sobre el crecimiento en la eurozona. Han mejorado Francia y Alemania. No lo suficiente para absorber tanto desempleo, pero mejor de lo esperado.
El otro foco de atención, una semana más, ha sido Bankia. El gobierno ya ha encargado a Goldman Sachs el diseño de la privatización en dos años de paquetes de acciones de la entidad por lo que cobrará un euro, Incluso su máximo responsable, Goirigolzarri, ha hablado estos días de la posibilidad de pagar dividendos.
La escalada en bolsa no se ha frenado esta semana, aunque ha tenido jornadas de corrección. La realidad es que el valor es de 1,486 euros, bastante por encima del precio de la ampliación y entrada del FROB en su capital que fue de 1,35 euros.
