Desde el parqué – El IBEX se pone por fin las pilas


MADRID, 29 (OTR/PRESS)

El selectivo de la bolsa española ha conseguido por fin salir del bucle y romper la barrera de los 10.300. En la semana, el IBEX ha avanzado un 2,7 por ciento y si no hay sobresaltos, marzo puede cerrar con unos beneficios superiores al 2 por ciento. No está mal tras varias semanas de incertidumbres.

Han tenido que pasar dos meses para ver a la bolsa española arrancar pero lo ha hecho. La confianza ha venido para quedarse y se ve también en el interés del bono a 10 años que se ha situado ya en niveles de 2005 y la prima de riesgo por debajo de los 170 puntos.

En la última jornada hay que apuntar el contrato millonario, mayor que el del Canal de Panamá, que han conseguido en Perú las constructoras FCC y ACS, en una semana en la que se ha hablado mucho de todas las empresas del sector ante la posibilidad de que las concesiones de autopistas de pago pasen a una sociedad pública con una quita de la deuda del 50 por ciento. La semana que entra será decisiva para conocer los detalles de esta operación de salvamento, que implica también a muchos bancos, y que rondaría los 2.500 millones de euros en la mejor hipótesis.

En cuanto a la semana que entra estaremos muy pendientes de los datos de empleo de marzo y de las reuniones tanto del BCE como de la Reserva Federal. En Europa, se extiende el miedo a la deflación. Los datos sobre España que el INE ha adelantado ofrecen en marzo una inflación negativa.

También se prolongará la discusión sobre el cierre definitivo del déficit de las Administraciones Públicas que ha arrojado una cifra apenas doce centésimas por encima del objetivo marcado al Gobierno por Bruselas. Se ha logrado, pero lógicamente sigue siendo excesivo y habría que ser mucho más agresivo en el recorte del gasto público.

En todo caso, los analistas del mercado parece que no se desinflan y ven al IBEX con subidas en las próximas semanas.

Podemos estar cerca de alcanzar e incluso sobrepasar la cota de los 10.500 puntos, a lo que puede ayudar el mayor consenso que se ve en responsables del BCE y de algunos bancos centrales sobre la toma de medidas expansivas que frenen la apreciación del euro y eviten riesgos de deflación, lo que animaría las bolsas.

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