MADRID, 12 (OTR/PRESS)
Yo no sé ustedes pero yo ya estoy cansada del «y tú más» que se gastan entre socialistas y populares en esta campaña electoral al Parlamento Europeo.
No hay día en que señor Cañete deje de hablar de «la herencia recibida» y de los esfuerzos del PP por sacarnos de la crisis a pesar de la terrible herencia. La señora Valenciano por su parte nos recuerda que el Gobierno de Rajoy es el de los recortes al grito de que hay que parar a la derecha para que las cosas vuelvan a su cauce.
En realidad Elena Valenciano de lo que más lleva hablado en esta campaña es de la reforma del aborto que pretende el PP y Miguel Arias Cañete de lo bien que lo hacen los suyos. O sea lo de siempre, porque en realidad ninguna de los dos ha sido capaz de centrar el debate en lo que nos jugamos en estas elecciones, en cual es el proyecto de cada partido, y sobre todo la capacidad real que tiene el Parlamento Europeo para cambiar el rumbo de las políticas que se deciden en Bruselas por los comisarios entre los cuales, todo hay que decirlo, hay unos cuantos socialistas.
Porque esa es otra. Nos pasamos el día criticando que Berlín, o sea la señora Merkel, es quien manda en Europa, y siendo esto verdad, no se suele añadir que entre los comisarios de la UE hay unos cuantos socialistas que hasta ahora no han rechistado sobre las políticas de austeridad y recortes que han provocado un autentico sufrimiento en el sur de Europa.
La verdad es que son los candidatos de los partidos pequeños quienes están poniendo los puntos sobre las «ies» de lo que nos jugamos en estas elecciones. Para escuchar hablar de Europa hay que estar atentos a lo que dice el candidato de Ciudadanos, Javier Nart o al profesor Sosa Wagner de UpyD, o al de IU Willy Meller.
Al menos sus discursos se salen de la rutina oficial de Cañete y Valenciano. Porque en eso tiene razón el dirigente de IU Cayo Lara cuando apunta con cierta malicia que Cañete y Valenciano parecen caras de la misma moneda.
En estos últimos años no se ha visto al PSOE rechistar de verdad en Bruselas por las políticas que nos venían imponiendo desde allí son olvidar que el anterior presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, siguió al pie de la letra todo lo que le mandaron desde la UE incumpliendo escandalosamente sus promesas electorales, lo mismo que haría Mariano Rajoy en cuanto ganó las elecciones.
Por eso es interesante que se celebre un debate entre los cabezas de lista a las elecciones europeas, naturalmente entre Elena Valenciano y Miguel Arias Cañete, pero también entre ellos y el resto de los candidatos.
La realidad es que muchos ciudadanos se enfrentan a estas elecciones con escepticismo unos, desgana otros, y muchos con la decepción que ha supuesto que desde Europa se haya impuesto un «modelo» para salir de la crisis que ha provocado una perdida en derechos sociales, un recorte del Estado del bienestar, una reforma laboral que ha enviado a miles de trabajadores a la calle, etc, etc, etc.
Y sí, ya sé que ahora las cifras macroeconómicas empiezan a encajar pero insisto en que había, hay, otros modelos para encarar la crisis y que esos modelos no habrían provocado un sufrimiento tan grande en la sociedad.
Además en la Unión Europea continúa habiendo un importante déficit democrático porque realmente el Parlamento Europeo tiene un papel subordinado a la Comisión, y continúan siendo los Gobiernos quienes deciden las políticas a llevar a cabo.
Hay muchas maneras de entender Europa, de gestionarla, y de eso es de lo que se debería estar debatiendo en esta campaña en la que los principales actores, Elena Valenciano y Miguel Arias Cañete se dedican sobre todo a decir que el otro es peor que la una y la una que el otro.
