Fermín Bocos – Una suegra irascible


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Han tardado, pero los Mossos d»Esquadra han dado con la persona que (presuntamente) agredió hace unos días a Pere Navarro, secretario general del PSC y ex alcalde de Tarrasa. En realidad fue ella misma quien se personó en una comisaría para -al saber que andaban tras su pasos- dar su versión de lo ocurrido en una basílica de Tarrasa. El agredido y quienes con él se encontraban en el templo para asistir a un acto familiar (una comunión), relataron en su día que una señora de mediana edad se le había acercado y tras insultarle -la expresión empleada ponía en duda la honorabilidad familiar- le propinó un puñetazo. La versión proporcionada por la presunta agresora, es otra. Según ella, no hubo violencia física. «Sólo» le llamó «fill de puta» y después, le empujó. Ha dicho más la señora de marras. Ha dicho que increpó a Navarro porque cuando era alcalde, la «senyera», la bandera catalana que ondea en el balcón del Ayuntamiento de Tarrasa, «estaba sucia». Tal como suena.
Conocida la naturaleza de la «coartada» ofrecida por tan irascible dama -que resultó ser la suegra de un concejal de Convergencia en un pueblo cercano-, el «conseller» de Interior de la Generalitat (señor Espadaler) se ha apresurado a decir que el incidente, la agresión sufrida por Pere Navarro, no tiene nada que ver con el clima político de tensión que genera la deriva independentista. Escuchando al «conseller» he recordado un famoso gazapo publicado hace unos años por un periódico de Barcelona. Era un titular de la crónica de sucesos que despachaba de manera expeditiva las circunstancias que -según el redactor- «habían dado pie» a un parricidio: «Mata a su mujer porque le sirvió la sopa fría y a su hija, sin ningún motivo». Pues en esas estamos. «Sin motivos», pero con violencia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído