Desde el parqué – El IBEX sale por la puerta grande


MADRID, 7 (OTR/PRESS)

El presidente del BCE anunció el pasado jueves una batería de medidas de política monetaria que gustó a los mercados. Draghi decidió por fin poner el punto y final a la crisis de deuda en la eurozona, atacar la baja inflación y el débil crecimiento. Los mercados estaban expectantes y el BCE no defraudó. La banca tendrá que empezar a dar crédito. Entre las numerosas reacciones que se produjeron nada más conocerse la decisión resalta la del gobernador del Banco de España quien se mostró convencido de que los efectos sobre la financiación de empresas y familias empezarán a notarse en los próximos meses.

La cuestión es que el IBEX, por ejemplo, cerró en niveles que no se veían desde febrero de 2011 y valores como Santander o BBVA cerraban en cotas de 52 meses atrás. Al cierre del viernes, la bolsa española ganaba un 2,5 por ciento, por encima de los 11.000 puntos, un 11 por ciento en lo que va de año. Pero, el efecto Draghi no sólo se notó en la bolsa. Las primas de riesgo bajaron en todos los países mediterráneos. La española acabó en 132 puntos básicos y lo más interesante, el bono a 10 años tocó mínimo histórico en 2,7 por ciento.

Sin embargo, esto no fue todo en una semana cargada de noticias. España se desperezaba el lunes con la decisión del Rey de abdicar en su hijo Felipe y acabó con un plan de medidas del gobierno para reactivar el crecimiento, la competitividad y la eficiencia y que supone movilizar 11.000 millones de euros.

Habrá un nuevo plan PIVE, la supresión de las primas a las renovables, dinero para conservación de carreteras, nuevas comisiones en las tarjetas de crédito y débito, bajada de los peajes en horas de menos tráfico, más financiación a pequeñas y medianas empresas y nuevos avales y garantías del ICO. Algunos maléficos ya lo han llamado el «Plan E» de Rajoy.

En mi opinión, este volumen de dinero público no se dedicará, como ya he dicho a levantar obras inútiles que después hay que mantener, sino a apuntalar las ganancias de competitividad de la economía española movilizando sectores productivos. El plan se completará con la reforma fiscal. Todo para crecer más y crear más puestos de trabajo.

De hecho, la previsión de algunos economistas de un crecimiento del PIB para este año del 1,5 por ciento podría quedarse corto.

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