Escaño Cero – «¿Otro pacto constitucional?»


MADRID, 18 (OTR/PRESS)

¿Cada generación tiene que elaborar una Constitución? La pregunta es pertinente ya que en estos momentos desde diferentes ámbitos de la sociedad escuchamos a personas decir que cuando se votó la Constitución ellos no tenían edad para votarla y que por tanto no se sienten concernidos por la Carta Magna y mucho menos por el Pacto Constitucional.
Se puede estar o no de acuerdo en esto pero lo cierto es que en estos días es moneda común escuchar esta reflexión. Si a eso le añadimos que hay partidos, como el PCE o Convergencia y Unió, que fueron artífices del Pacto Constitucional y ahora aseguran no sentirse ya vinculados a lo que pactaron, está claro que el debate está servido.
En mi opinión no hay que sacralizar los textos legales pero tampoco tratarlos como calderilla. La sociedad va cambiando y por tanto una Carta Magna puede necesitar modificaciones y reformas pero me pregunto si es necesario desecharla al completo, partir de cero y elaborar una nueva. A esta pregunta mi respuesta sería no. Sigo creyendo que la Constitución del 78 es un texto que ampara derechos y libertades y que ha permitido que los españoles organizar una convivencia razonable dentro del Estado de Derecho. Por eso en mi opinión la Carta Magna continúa vigente aunque eso no significa que no pueda y deba de ser reformada para adaptarla a la realidad de hoy. Pero una cosa es reformar la Constitución y otra, hacer otra, y ese es el debate. Un debate que está en la sociedad, en algunos partidos minoritarios y que les guste o no también tendrán que decir algo los partidos mayoritarios.
En cualquier caso me parece a mi que no deberíamos de caer en el «adanismo», es decir, creerse que el mundo comienza en función de su propia biografía.
Y pasamos a otro debate que es consecuencia del primero y que se refiere nada menos que al modelo de Estado que consagra la Constitución. España es un Monarquía parlamentaria y durante el reinado de Juan Carlos I los españoles parecíamos razonablemente satisfechos con este modelo. Muchos ciudadanos que se consideran republicanos sin embargo aceptaban el actual modelo de Estado porque lo importante no es el modelo en sí, sino la democracia y el Estado de Derecho. Hay monarquías en países democráticos, miremos a Europa, monarquías absolutistas, miremos Oriente, Repúblicas democráticas, volvamos a mirar a Europa, y Repúblicas totalitarias, miremos por otras latitudes. De manera que lo relevante es sobre todo la Democracia más allá de que un país se organice en República o Monarquía Parlamentaria. Es más, durante estas décadas pasadas muchos republicanos se declaraban juancarlistas. Y sin duda el debate Monarquía o República vuelve a la actualidad precisamente por la abdicación de don Juan Carlos. Hay toda una generación que siente que se rompe aquel compromiso con la Monarquía Parlamentaria porque lo encarnaban en el Rey don Juan Carlos y si este no está entonces la demanda es volver a plantearse el modelo de Estado.
Me parece a mí que todo se puede debatir y abordar siempre que se parta del respeto a la actual Constitución incluso para cambiarla. Porque en el Estado de Derecho hay mecanismos para modificar las leyes lo que no se puede es tirar por la calle de en medio.
Lo que no es de recibo es querer derrumbar todo el edificio constitucional ni tampoco encastillarse en que no se puede mover ni una coma. Los partidos políticos tienen la obligación de dar respuesta a las demandas de la sociedad y por tanto encauzar los debates que están en la calle y hacerlo con responsabilidad. Pero eso sí, la democracia se rige por mayorías y minorías de manera que hay que respetar las reglas del juego. En cualquier caso cualquier cambio, cualquier modificación de la Constitución debería hacerse por consenso, lo contrario sería un gravísimo error.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído