MADRID, 11 (OTR/PRESS)
Los inversores se han pasado la semana deshojando la margarita sobre Grecia y un acuerdo con la UE. Tras el referéndum del domingo en el que el pueblo griego dijo «no» a la propuesta de los acreedores, los mercados se pusieron nerviosos. Las bolsas bajaron y las primas de riesgo subieron. Miles de millones se volatilizaron. Sin embargo, la seriedad del ultimátum dado a Grecia para la presentación de un programa de reformas a cambio de su petición de un tercer rescate hizo efecto. Tsipras presentó su plan y los mercados se calmaron. De hecho, el IBEX subió tres sesiones consecutivas en las que acumuló ganancias cercanas al 7 por ciento. Al final la semana se saldó de forma positiva y el selectivo español logró alcanzar los 11.000 puntos, un 2,4 por ciento. Vamos a ver mañana cómo respiran los inversores y si el efecto griego se ha conseguido disipar, al menos de momento.
En España, las noticias siguen siendo muy positivas. Esta semana no sólo la OCDE, el FMI o FUNCAS han mejorado las previsiones de crecimiento y empleo. También el Gobierno presentaba el viernes el cuadro macroeconómico y el techo de gasto. De Guindos anunciaba una mejora del PIB y del empleo. Además, el consejo de ministros aprobó el adelanto de las bajadas del IRPF y de la fiscalidad del ahorro previstas para enero de 2016, una bajada de las retenciones para los autónomos hasta el 15 por ciento y un techo de gasto un 4,4 por ciento inferior al de 2015. El ministro Montoro explicó que se mantiene la austeridad, pero no los recortes. El objetivo de estas medidas es devolver a los ciudadanos esfuerzos y sacrificios realizados durante esta larga crisis. Hay más actividad, más recaudación, más contribuyentes y cotizantes y menos gasto en intereses de la deuda y en el seguro de desempleo. El ministro de Hacienda explicó que para más del 80 por ciento de los contribuyentes la rebaja será del 20 por ciento sobre lo que tributaban en 2011. El dinero vuelve al bolsillo de los ciudadanos.
