Fermín Bocos – Trampa saducea


MADRID, 11 (OTR/PRESS)

Pablo Iglesias no duerme. Quizá por eso le cunde el tiempo que dedica a maquinar estrategias. Desde luego bastante más que a otros líderes políticos del momento. La penúltima ficha que ha movido en el tablero ha sido la OPA que le ha entregado en bandeja a Izquierda Unida. A un precio político irrisorio: incluir a seis o siete dirigentes de la coalición que hasta hora dirigía Alberto Garzón en las listas de Podemos en puestos que, en principio, garantizan el escaño. Esa es la previsión, después, claro está, quienes decidirán serán los electores. El contrapunto a la euforia (real o fingida) de Alberto Garzón lo ha puesto el veterano Gaspar Llamazares al pronosticar que el pacto solo favorecerá al movimiento que lidera Pablo Iglesias ya que una vez sumergida en Podemos, la identidad política de IU se diluirá pasando a la irrelevancia parlamentaria. Irrelevancia, a la que, por cierto, ya estaban condenados si recordamos que el 20D, pese a los novecientos y pico mil votos conseguidos, solo obtuvieron dos actas de diputado.
Para Iglesias, fagocitar a IU, una coalición cargada de historia, pero también de deudas, ha sido relativamente fácil. Dónde ha pinchado en hueso ha sido al tratar de enredar a Pedro Sánchez para que Podemos y PSOE presentaran una lista conjunta al Senado. El líder socialista (en precario dentro de su propia organización) esta vez, no ha picado. Ha entendido que era una trampa saducea y ha respondido recordándole a Iglesias que ya tuvo su oportunidad para apoyar al PSOE, -en dos ocasiones, durante la sesión de investidura-, y las rechazó optando por no desalojar democráticamente a Mariano Rajoy de La Moncloa. Sánchez ha reaccionado rechazando la oferta, pero tiene un problema. Y lo tiene en casa porque algunos barones regionales (Puig en Valencia, Lambán en Aragón) sí quieren presentarse al Senado de la mano de Podemos. En teoría corresponde al Comité Federal -que se reúne este fin semana- decidir la listas. Sánchez tiene dicho que el PSOE es un partido veterano y soberano que se presenta como alternativa al PP y no establecerá alianzas pre electorales. Cabe suponer que el recuerdo del pinchazo electoral del PSOE a raíz del pacto de Joaquín Almunia con la Izquierda Unida liderada entonces por Paco Frutos ha actuado como vacuna. Cosa diferente es que los citados barones, que en sus respectivas comunidades gobiernan merced al apoyo de Podemos, acaten la decisión del Comité Federal del partido. Pedro Sánchez que durante los últimos meses pisó todos los cepos colocados por un Pablo Iglesias que está dando notables muestras de astucia política, esta vez, no ha caído en la trampa. Nada como un fracaso a tiempo para saber cambiar de dirección. Atentos. A ver cuanto dura.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído