Escaño Cero – Fijo y seguro


MADRID (OTR/PRESS)

Leo en alguna parte que el presidente de la patronal, Juan Rosell, ha sentenciado lo que desgraciadamente ya sabíamos :se han acabado los empleos fijos y seguros. Y ha añadido que eso es un concepto del siglo XIX.
Pero el jefe de los patronos ha dicho algo más: ahora hay que ganarse el puesto de trabajo todos los días.
En realidad siempre ha sido así, no creo que haya habido nunca un caso de un empresario que haya mantenido en su puesto de trabajo a alguien que no trabajaba.
Pero volviendo a que los trabajos fijos y estables son cosa del pasado, la verdad es que no me parece a mi que sea un «adelanto» que los trabajadores tengamos que vivir en un «ay» permanente sin saber qué va a ser de nosotros porque en cualquier momento nos pueden poner de patitas en la calle, ahora con la inestimable ayuda de la reforma laboral del gobierno Rajoy.
Mantener a los trabajadores en una incertidumbre permanente es tanto como someternos a un poco sutil chantaje y empozoñar las relaciones entre empresarios y trabajadores. El trabajador sometido a un stress permanente para no disgustar al jefe no sea que le despida. Si esa es la modernidad habrá que revisarla.
Llámenme antigua pero no comprendo qué hay de malo en que una entre en una empresa y pueda jubilarse en ella. Que alguien me explique dónde están las contraindicaciones.
Es más, me parece que un trabajador que sabe que su trabajo puede ser fijo y estable hará suyos los intereses de la empresa porque si a la empresa le va bien, a él también, y trabajara relajado y a gusto lo que repercutirá positivamente en la calidad de su trabajo.
En realidad lo que el capitalismo de este siglo XXI pretende es tener atemorizados a los trabajadores, es una forma de dominación puesto que a través de la incertidumbre el trabajador nunca sabrá cuándo puede ser despedido.
Lo malo es que en esto ya estamos instalados.

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