Escaño Cero – Dudas


MADRID, 31 (OTR/PRESS)

Mientras los líderes políticos están inmersos en la campaña electoral, los ciudadanos nos vamos haciendo algunas preguntas ineludibles. Por ejemplo:¿Acertaran las encuestas? ¿Seguro que se va a producir el sorpasso? ¿Rajoy va a volver a ganar las elecciones?

¿Ciudadanos crecerá?

Son inevitables las especulaciones sobre lo que puede o no suceder el 26 de junio sobre todo porque no hay día en que no se publique una encuesta y si nos atenemos a sus predicciones parece que nos hemos instalado en una foto fija: Podemos se puede merendar al PSOE, Rajoy obtener un puñado de escaños más que el 20D, e incluso Ciudadanos pueden verse favorecidos con algún escaño imprevisto. O sea que no vamos ni para adelante ni para atrás, salvo en lo que se refiere al PSOE en el que los augurios no pueden ser peores.
Al parecer los votantes no estamos valorando como deberíamos el esfuerzo de Pedro Sánchez y Albert Rivera por formar gobierno. Pero los votantes somos como somos y al parecer en España somos de piñón fijo.
En mi opinión no va a ser un buen escenario el de una España polarizada en torno al PP y a Podemos. Desde 1977 los ciudadanos nos hemos ido acostumbrado a vivir con cierta tranquilidad, es decir habíamos enterrado las dos Españas, y ahora a lo que parece las quieren desenterrar.
Intentar dar marcha atrás, volver a la casilla de salida de la Transición, no nos va a conducir a ninguna parte salvo a hacer aflorar ese instinto cainita que de vez en cuando saca lo peor de nosotros mismos. Pero según las encuestas es lo que al parecer ahora quiere la sociedad española por más que yo me resisto a creerlo.
Así que me gustaría que se equivocaran las encuestas y que el 26 de junio los resultados en las urnas hicieran posible una nueva etapa en la que se de un paso adelante, que se lleve a cabo un programa de regeneración democrática, que se asiente el Estado del bienestar, que se gobierne para todos y no solo para los que se enfundan bajo un color sea el que sea, y que seamos capaces de seguir viviendo los unos con los otros con tranquilidad y sin odios vote cada cual al partido que vote.
Lo contrario sería un retroceso, un paso atrás, un camino de vuelta en el que se destruirá todo lo bueno que se ha ido construyendo en estos años por más que haya quién quiere cuestionarlo todo.
Así que pregunto a quienes se dedican a la demoscopia: ¿Seguro que vamos a ir a peor a partir del 26 de junio?. Si es así, sacó del baúl de los recuerdos aquel slogan: ¡Qué paren que me bajo!

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