MADRID, 7 (OTR/PRESS)
La falta de gobierno, de un gobierno que pueda tomar decisiones y hacer reformas, empieza a preocupar y mucho a los expertos económicos. Esta misma semana se han conocido varios informes de casas de análisis que avisan a sus inversores de lo que ocurre en España y cómo pueden evolucionar las cosas. De todas formas esto es una tarea bastante complicada. Hemos visto cómo Pedro Sánchez, después de bloquear durante casi nueve meses la posibilidad de que se forme un gobierno, aún contando Mariano Rajoy con 170 escaños, quiere ahora hablar con todos. En realidad es una cuestión clara de supervivencia, ya que o pacta con los independentistas o no le salen las cuentas. Le han avisado también de que deje de enredar sobre la posibilidad de un gobierno con 85 escaños. En fin, que no se ve claramente lo que va a ocurrir. Parece que todo el mundo coincide en que hay que esperar la resultado de las elecciones vascas y gallegas, aunque personalmente me parece una tomadura de pelo.
Bruselas ya nos ha avisado que le da igual lo que pasa en España. El día 15 de octubre quiere encima de la mesa un borrador de los Presupuestos Generales del Estado, de las cuentas públicas para 2017. Y esto es lo verdaderamente preocupante, que no se pueden hacer estando el gobierno en funciones. Se ha planteado en serio, pensando en los ciudadanos, lo que puede ocurrir, lo que va a pasar si no hay presupuesto. Pues muy sencillo. Más de 14 millones de españoles que de una u otra forma dependen del dinero público van a ver cómo en muchos casos no les llega, porque a su vez las Comunidades Autónomas no pueden cerrar sus cuentas. Algunas comunidades han avisado ya que si no les llega el dinero, que si ahora por no haber presupuestos en lugar de tener que cumplir el 0,7 por ciento de déficit público es el 0,3 por ciento que dejarán de pagar a los proveedores.
Realmente sabe Pedro Sánchez que la prolongación de esta situación o incluso la celebración de unas terceras elecciones, lo que supondría con suerte un gobierno para marzo, el daño monumental que hace directamente a cientos de miles de españoles e indirectamente en el crecimiento, la inversión y la confianza. Es decir, al final, al empleo. Los conejos de la chistera, los fuegos de artificio no son lo más adecuado a la situación que vivimos y señor Sánchez por más movimientos absurdos que haga, todo el mundo sabe que es usted y su partido los que están bloqueando España y dañando gravemente la recuperación que tanto esfuerzo y dolor ha costado.
